Películas cristianas | Revelar el misterio de la Biblia (VI) - ¿Podemos ganar vida si nos apartamos de la Biblia?


 Películas cristianas | Revelar el misterio de la Biblia (VI) - ¿Podemos ganar vida si nos apartamos de la Biblia?


Los pastores y ancianos a menudo enseñan que no se puede llamar creyentes a los que se apartan de la Biblia, que sólo aferrándose a ella pueden ganar vida y entrar en el reino de los cielos. Entonces, ¿de verdad no se puede ganar vida si nos apartamos de la Biblia? ¿Es la Biblia la que puede darnos vida o es Dios? El Señor Jesús dijo: "Examináis las Escrituras porque vosotros pensáis que en ellas tenéis vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida" (Juan 5:39-40 ). Dios Todopoderoso dice: "Cristo de los últimos días trae la vida y trae el camino de la verdad, duradero y eterno. Esta verdad es el camino por el que el hombre obtendrá la vida, y el único camino por el cual el hombre conocerá a Dios y por el que Dios lo aprobará" (La Palabra manifestada en carne). Por consiguiente, la fuente de la vida es Cristo y no la Biblia. Sólo Cristo es la fuente de la vida y Él es el Señor de la Biblia. Este video te ayudará a obtener una nueva comprensión de la Biblia.

Recomendación: Estudios bíblicos 

Películas cristianas | ¿Ha cambiado el nombre de Dios?! (I) - ¿Existen otras palabras de Dios además de las de la Biblia?

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La Biblia dice: "Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos" (Apocalipsis 5:1). "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido" (Apocalipsis 2:17). Según la Biblia, cuando el Señor regrese en los últimos días Él abrirá el libro, desatará los siete sellos y dará al hombre el maná escondido. Pero la mayoría de los pastores y ancianos del mundo religioso creen que todas las palabras de Dios están registradas en la Biblia y que no hay más palabras de Dios que las de la Biblia. ¿Se corresponde con la verdad este tipo de opinión? ¿Es verdad que no hay más palabras de Dios que las de la Biblia? Este breve vídeo te ayudará a explorar estas cuestiones.


Scripture quotations taken from http://www.LBLA.com

Ella encontró la verdadera felicidad después de un matrimonio roto

A pesar de la disuasión de sus padres y amigos, Xinping se casó con su novio con determinación. Después del matrimonio, sus vidas fueron gratificantes. Su esposo la trataba bien, lo cual siempre valoraba y agradecía. Ella creía que era la vida dulce y feliz que anhelaba. Con el fin de tener una familia feliz, se preocupó por el alma y el corazón de su esposo, pensaba en él primero antes de todo y se encargó de los asuntos familiares por su cuenta para no molestarlo.    Más adelante, su esposo encontró un trabajo como ejecutivo en un KTV (un bar karaoke, en español). Al comienzo, regresaba a la casa inmediatamente después del trabajo. Con el tiempo fue regresando más tarde y más tarde y, por lo general, no lo podía contactar por medio del teléfono celular. Sin embargo, ella notaba que su comportamiento era muy extraño, pero no pensaba demasiado en el tema y solo se imaginaba, “Él debe estar muy ocupado con su turno por la noche, así que no hay probabilidades de que me engañe”.  Una vez su esposo se fue a trabajar y no regresó hasta la mañana siguiente. Entonces Xinping le dijo en forma de broma, “¿Por qué regresaste tan tarde? ¿Tienes algún problema?” Inesperadamente él respondió con indiferencia, “Sí, lo tengo. Desde que nuestra hija nació, te has dedicado tanto a ella que ya no me tratas como aquella mujer que se preocupaba por mí”. Aquellas palabras la lastimaron de repente como un golpe en la cabeza. Conteniendo la agonía en su corazón dijo en contra de su voluntad, “Si te gusta, te dejaré el camino libre”.
“No me gusta, pero si termino con ella ahora, seguramente se suicidará. Dame un tiempo y encontraré la oportunidad para terminar la relación”, dijo su esposo.
Aunque asintió con sus labios, Xinping sintió un extremo dolor en su corazón porque al enfrentar la traición sentía una gran tormenta en su interior. Cuando su esposo salía, no podía dormir por las noches y su rostro se llenaba de lágrimas todos los días. Ella estaba demasiada dolorida y deprimida que incluso tenía cabellos blancos a sus veintes.
Una noche, esa mujer llamó al esposo de Xinping e incluso llegó a la casa. En el momento que ella entró a la habitación, comenzó a golpear a Xinping con su teléfono celular, la pateó y la tomó del cabello. Xinping estaba demasiada furiosa que comenzó a pelear con la mujer y le rasguñó el brazo. Al ver esto, su esposo defendió a la mujer, lo cual destrozó profundamente el corazón de Xinping y se derrumbó ante esta situación. Ella no entendía por qué su matrimonio había tomado ese rumbo y no pudo evitar preguntarse, ¿“Nuestra familia se desintegrará? ¿Qué va a pasar con mi hija? ¿Por qué la vida me trata de esta manera?” Se sentía tan adolorida e indefensa en su corazón que se emborrachó con dos botellas de vino en su casa, después llamó a su esposo con la esperanza de que él se preocupara de ella. Sin embargo, tan pronto llegó a la casa y vio que estaba bien se fue inmediatamente y no regresó aquella noche. Su frialdad una vez más perforó su corazón no sanado.
Más adelante y superando cualquier expectativa, sus suegros estaban del lado de aquella mujer; con el fin de juntar a su esposo con ella, su suegra junta con su cuñada indagó por todas partes para hacer que se emparejara, esto era como sal en sus heridas. Pensaba que el cuidado incondicional y el sacrificio por la familia fueron pagados con un trato muy cruel, entonces Xinping sentía de repente que nadie la entendía y la consolaba.
Cuando Xinping estaba en agonía y desesperanza, el evangelio del reino de Dios llegó a su vida. Durante una reunión con los hermanos y las hermanas sacó todo su dolor y frustración, luego ellos la consolaron y la animaron, pidiéndole que no perdiera las esperanzas. Después de que los hermanos y las hermanas leyeron la Palabra de Dios juntos con ella supo que: la humanidad ha sido corrompida por Satanás y debido a esto nuestra sociedad se ha vuelto más y más malvada y la humanidad más y más egoísta; no existe el amor sincero, solo los negocios y los intereses entre las personas e incluso entre amigos y parejas casadas. Lo que ella había experimentado era solo un ejemplo: cuando trató a su esposo incondicionalmente, él la amaba, pero cuando se dedicó completamente a su hija, él la traicionó. Esto la hizo ver claramente que el amor entre las parejas casadas es realmente egoísta y condicional sin comprensión, tolerancia o consideración. Ahora Dios viene a salvar a la humanidad que está sufriendo profundamente por Satanás, liberándonos de su esclavitud, sufrimiento y engaño. Como la palabra de Dios dice: “El Todopoderoso tiene piedad de esta gente que sufre profundamente. Al mismo tiempo, Él está harto de esa gente que no tiene conciencia, porque Él tiene que esperar demasiado tiempo la respuesta de los humanos. Él desea buscar, encontrar tu corazón y tu espíritu. Él quiere darte alimento y agua y despertarte, para que ya no tengas sed, ya no tengas hambre. Cuando estés cansado y comiences a sentir la desolación de este mundo, no te sientas perplejo, no llores. Dios Todopoderoso, el Velador, acogerá tu llegada en cualquier momento. Él está velando a tu lado, esperando a que regreses, Él está esperando ese día cuando recobres tu memoria de repente, que te hagas consciente del hecho de que tú procedes de Dios, y que de alguna manera y en algún lugar, una vez te habías perdido, cayendo inconsciente al borde del camino y luego sin saberlo, haber tenido un padre. Luego tomas conciencia de que el Todopoderoso ha estado allí vigilando, esperando todo el tiempo tu regreso. Él anhela amargamente, esperando una respuesta que nunca llega. Su vigilancia no tiene precio y es por el corazón y el espíritu de los seres humanos. Tal vez esta vigilancia sea indefinida, y quizá esta vigilancia ya esté llegando a su fin. Pero tú debes saber exactamente dónde están tu corazón y tu espíritu en este instante”.
Las palabras de Dios tocaron el corazón de Xinping y la hicieron pensar en ella misma: Ella era la que había perdido como decían las palabras de Dios. Con el fin de tener un matrimonio y una familia feliz, ella puso a su esposo sobre todas las cosas, se preocupaba y pensaba en él atentamente. Pero a cambio, él la traicionó y la engañó sin considerar sus sentimientos. A pesar de su traición aún esperó vehementemente por él para que cambiara en su corazón, pero solo fue engañada y lastimada una y otra vez. Pensando en estas cosas, Xinping no puedo evitar suspirar: Sí, fui creada por Dios y fue Él quien me puso en este mundo; solo Él tiene amor verdadero y puede darme alegría y felicidad en mi vida. En ese momento, su corazón roto fue abrigado por Su amor sincero y luego oró silenciosamente con lágrimas en los ojos, “O Dios, estoy tan agotada y destrozada bajo el sufrimiento de Satanás; mi corazón está tan distante de Tí hoy que escucho Tu llamada maternal, estoy dispuesta a regresar ante Tí y aceptar Tu salvación y Tu guía y no te haré esperar”.
Después, ella leyó otro pasaje sobre la palabra de Dios que decía, “Nacido en una tierra tan sucia, el hombre ha sido gravemente asolado por la sociedad, ha sido influenciado por una ética feudal, y ha sido enseñado en ‘centros de educación superior’. Un pensamiento retrógrado, una moral corrupta, una mala visión de la vida, una filosofía despreciable, una existencia completamente inútil, y un estilo de vida y costumbres depravadas, todas estas cosas han penetrado fuertemente dentro del corazón del hombre, y han socavado y atacado severamente su conciencia. Como resultado, el hombre está cada vez más distante de Dios, y es cada vez más contrario a Él. El carácter del hombre se vuelve cada vez más vicioso día tras día, y no hay una sola persona que voluntariamente renuncie a algo por Dios, ni una sola persona que voluntariamente obedezca a Dios, ni menos aún, una sola persona que busque voluntariamente el semblante de Dios. En vez de ello, bajo el campo de acción de Satanás, el hombre no hace más que buscar el placer, entregándose a la corrupción de la carne en la tierra del lodo”. Después de leer estas palabras, Xinping sentía un apego por ellas. Ella realmente experimentó la maldad y la desolación de este mundo al pensar en su miserable experiencia en el matrimonio: en este mundo comandado por Satanás, no existe el amor verdadero entre las personas. No importa que tan íntimos seamos uno con el otro, cuando el momento clave llega, todos será para nosotros mismos e incluso abandonaremos nuestra conciencia y nuestra humanidad. Así como le pasó a ella, fue su esposo el que traicionó el matrimonio y nadie de su familia habló o la entendió; en su lugar, hicieron de todo para expulsarla de su familia. Por el contrario, los hermanos y las hermanas en la iglesia se preocuparon, la animaron y la ayudaron; nadie la despreció o la excluyó. Desde ese momento, Xinping supo que solo cuando vivimos en la casa de Dios podemos tener el verdadero amor y su corazón brillaba y se consolaba. Pero bajo el sufrimiento de Satanás, ella se sentía tan destrozada y agotada que ya no deseaba competir y luchar por ella misma. No importaba lo que su esposo hiciera en el futuro, ella decidió aceptarlo y obedecer las manipulaciones y los planes de Dios.
Finalmente, el esposo de Xinping nunca regresó y se divorciaron. A pesar de tener un matrimonio fallido, ella era muy afortunada. Porque lo que perdió fue solo un hombre que no la amó mientras que lo que ganó fue el amor de Dios.
Con el tiempo Xingping comenzó a recordar su propia experiencia: Criada en una familia llena de violencia, ella únicamente esperaba encontrar un buen esposo y tener una vida feliz y tranquila cuando creciera. Con ese gran sueño dulce para su futuro tuvo dos novios quienes dejó por diferentes razones; sus partidas le rompieron el corazón y en medio de su gran tristeza conoció a su exesposo. Ella pensaba en un principio que podía tener una vida feliz si lo trataba con un corazón verdadero. Sin embargo, su corazón verdadero fue liquidado con el engaño y la traición. A pesar del profundo dolor que le provocó, ella aún tenía la esperanza de ganar su corazón de nuevo con tolerancia y paciencia, ya que en el fondo de su corazón se sentía influenciada por los dichos que dicen “La vida es valiosa, pero el amor es aún más valioso” y “El verdadero amor nunca se arrepiente”, porque creía que el amor verdadero existía en el mundo y mientras se esforzara, ganaría el amor propio. Sin embargo, ella no era consciente de que esos pensamientos y perspectivas fueron venenos inculcados por Satanás y era imposible diferenciar del bien y del mal. Cuando ella actuaba de acorde a esos pensamientos y perspectivas de Satanás sólo se hacía daño y se embargaba en una tristeza infinita.
Los pensamientos de Xinping se volvieron en aquellos que no creían en Dios. Muchos de ellos se peleaban con otros todo el día debido a los problemas emocionales que finalmente se convirtieron en tragedias de asesinato. Aunque se vengaron en otros, estos fueron encarcelados e incluso algunos pagaron el precio con sus vidas. Pensando en esto, Xinping sintió profundamente que era muy trágico vivir bajo el veneno de Satanás, porque podríamos ser devorados en cualquier momento. Ahora, estaba muy agradecida con Dios por haberla elegido. Por medio de la guía de Su palabra y la hermandad de los hermanos y las hermanas observó finalmente el engaño de Satanás y evitó ser devorada.
Han pasado cuatro años desde que Xinping se divorció de su esposo, hace sus quehaceres todos los días y con frecuencia se reúne con sus hermanos y hermanas para compartir experiencias. Al vivir de esta manera, su corazón se siente enriquecido y feliz y, en su interior está segura y jovial. Xinping se dio cuenta de que la razón por la cual ella siempre fallaba al encontrar la verdadera felicidad en el mundo e incluso fue lastimada gravemente era porque la buscaba en la dirección equivocada. Debido a que todo el mundo está bajo el dominio de Satanás, ¿cómo podemos encontrar la verdadera felicidad? Ahora, cuando ella recurre a Dios y comienza a adorar al Creador, se siente consolada y liberada en su interior y agradece porque al tomar la palabra de Dios como la base de nuestra existencia es de hecho la verdadera felicidad. La palabra de Dios dice, “Él sólo puede entrar en tu corazón si tú se lo abres. Sólo puedes ver lo que Dios tiene y es, y cuál es Su voluntad para ti si ha entrado. En ese momento descubrirás que todo lo que tiene que ver con Dios es tan precioso, que lo que Él tiene y es, es tan digno de valorar. Comparados con ello, las personas que te rodean, los objetos y los acontecimientos de tu vida y hasta tus seres queridos, tu pareja y las cosas que amas, apenas merecen ser mencionados. Son tan pequeños y tan pobres; sentirás que no hay objeto material que pueda ser capaz de volver a atraerte y no pueden hacer que pagues precio alguno por ellos otra vez. En la humildad de Dios verás Su grandeza y Su supremacía; además, en algo que Él haya hecho y que te pareció bastante pequeño, verás Su infinita sabiduría y Su tolerancia, y contemplarás la paciencia, la indulgencia y la comprensión que tiene contigo. Esto producirá en ti amor hacia Él. […] Cuando llegue el día, creo que habrá algunos que digan: ¡El amor de Dios es tan grande y Su esencia tan santa! En Dios no hay astucia ni maldad, ni envidia, ni lucha, sino sólo justicia y autenticidad, y los seres humanos deberían anhelar todo lo que Dios tiene y es. Tendrían que luchar por ello y aspirar a ello” .
Fuente: Estudiar la Biblia 

¿Cómo una cristiana salvó una crisis matrimonial?

Una familia dichosa que una vez tuve
Cuando tenía 21 años, en la presentación de un amigo, conocí a mi esposo. Él trataba a la gente con sinceridad y era muy competente, y nos casamos un año después. Poco después de nuestro matrimonio, nació nuestra hija y mi esposo nos trató muy bien. Aunque no éramos ricos, me sentí muy feliz. Para tener una vida mejor, alquilamos un puesto en un mercado de granjeros para vender de al mayor y al detal, productos alimenticios marinos. Todos los días, yo trabajaba desde el amanecer hasta el anochecer, y dirigía el negocio mientras cuidaba a mi hija. Cuando yo tenía 26 años, estaba bajo una gran presión de trabajo durante mucho tiempo y dormía mal que me resultó en una migraña, presión arterial baja e hipoglucemia. Sin embargo, pensé que valdría la pena para esta familia. Al ver que yo sufría con él, mi esposo se sintió incómodo; después de una consulta entre nosotros, decidimos abandonar el negocio.
Después, abrimos una tienda vendiendo productos de salud y de necesidades diarias. Al principio, nuestro negocio no iba bien, y mi esposo necesitaba asistir constantemente a capacitaciones para aprender el conocimiento profesional de estos productos. Debido a nuestros esfuerzos durante un período de tiempo, nuestro negocio mejoró gradualmente y abrimos sucursales en muchas ciudades. Nuestra vida finalmente mejoró. Para aquel entonces, mi esposo a menudo me compraba ropa y joyas de lujo, y cada vez que regresaba de su viaje de negocios, le cocinaba su comida favorita. Sentí que era la mujer más feliz del mundo.
Una crisis matrimonial ocasionada por un mensaje de texto
Con la ampliación de nuestro negocio, mi esposo tuvo que asistir a más eventos sociales. Frecuentemente salía a tomar comidas y bebidas con los clientes, y algunas veces también los acompañaba a la sauna. Como resultado de estos eventos, llegaba a casa cada vez menos. Como dice el refrán: “Toca el asfalto (la brea), y estarás contaminado”. Preocupada que mi esposo sobrepasaría los límites si frecuentaba esos lugares de entretenimiento, yo vivía angustiada (en la ansiedad). Más tarde, descubrí que siempre actuaba de manera extraña: a menudo hacía llamadas telefónicas a mis espaldas; siempre mantenía la puerta cerrada cuando navegaba por Internet, y cuando entraba, o él cerraba la ventana de chat o rápidamente abría otras páginas web con una expresión antinatural. Entonces pensé interiormente: ¿Por qué hace las cosas a mis espaldas? ¿Tiene una aventura? Desde ese momento en adelante, presté mucha atención a sus acciones. Inmediatamente observé que fue al baño para hacer una llamada, desde afuera de la puerta escuché lo que dijo. Sentí que era como un ladrón y me sentía tan cansada.
Una mañana, me senté en el sofá viendo la televisión mientras mi esposo aún dormía. En este momento, se envió un mensaje a su teléfono, y no pude evitar leerlo. Cuando vi esas palabras desagradables en el mensaje, estaba tan enojada que todo mi cuerpo tembló. Sentí que era como un trueno desde un cielo despejado para mí, y no podía creer el hecho de que mi esposo tuviera una aventura. Cuando se despertó, le pregunté sobre este mensaje. Al principio, él negó tener una aventura, pero cuando lo continué interrogando, finalmente lo admitió. Dijo que solo tenía tratos comerciales con esa mujer y que simplemente se usaban el uno al otro, sin tener verdadero afecto. Al escuchar sus palabras, sentí un dolor desgarrador y mis lágrimas se derramaron incontrolablemente. Me explicaba, pero yo estaba sorda a todas sus palabras. Lloré: “No digas más. Vamos a divorciarnos. Ahora eres rico y puedes casarte con cualquier mujer que quieras. Voy a criar a nuestra hija por mi cuenta, y no vamos a volver para pedirte ayuda, incluso si somos desesperadamente pobres”. En ese momento, mi esposo también derramó lágrimas y confesó su error, y prometió que no haría eso de nuevo.
Más tarde, mi esposo me suplicó perdón muchas veces. Sin embargo, cuando pensé en cómo me casé con él sin pedir una vida rica cuando él no era nadie, cómo establecimos nuestro negocio de la nada, y cómo nos pusimos así, mi odio hacia él surgiría espontáneamente. Aunque los dos todavía vivíamos juntos, ya no compartíamos un idioma común, y ni siquiera quería hablar con él. Cada vez que pensaba en esto, lloraba en secreto, lo que desencadenó la recaída de mi migraña. Atormentado por el dolor físico y mental, a veces incluso quería suicidarme para poner fin a todo. Pero al pensar que mi hija y mi madre ya mayor estarían más dolidos si me perdieran, abandoné el pensamiento de la muerte. También pasó por mi mente varias veces divorciarme de él, pero si lo hiciera mi hija perdería toda una familia. Pensándolo una y otra vez, finalmente, me tomé la decisión de seguir viviendo con él.
Después de esto mi marido asistía a menos eventos sociales. Exteriormente, me trataba bien como lo hacía siempre, comprándome ropa y joyas lujosas al regresar de un viaje de negocios. Pero sentí que todo lo que hacía era un engaño, porque tuve la sensación que me trataría bien en un momento dado y estaría con otra mujer en otro momento. En el pasado, cuando regresaba del viaje de trabajo, le cocinaba cualquier comida de su preferencia pero ahora ya no estaba para ello. Sabía que tales acciones solo empeorarían nuestra relación pero no podía fingir que nada hubiera sucedido. Sentí desesperanzada hacia nuestro matrimonio y no sabía cómo debería enfrentar el futuro.
Dios me salvó cuando estaba en dolor y confusión
Justo cuando me sentía adolorida e indefensa, un amigo mío me predicó el evangelio de Dios. Al principio, yo estaba muy preocupada de que si los hermanos y hermanas conocieran mi ropa sucia, me despreciarían. Inesperadamente, una hermana me contó sus experiencias dolorosas primero. Después de escuchar esto, me conmovió profundamente y luego abrí mi corazón para contarle mi dolor y mis sufrimientos. La hermana me iluminó con las palabras de Dios y sus propias experiencias. Entonces mi corazón deprimido y adolorido fue liberándose gradualmente.
Más tarde, vi las palabras de Dios que decían: “En verdad, de las innumerables cosas de la creación de Dios, el hombre es la más baja. Aunque es el señor de todas las cosas, el ser humano es el único que está sujeto a las artimañas de Satanás, el único que cae presa de su corrupción, en formas innumerables. Nunca ha tenido soberanía sobre sí mismo. La mayoría de las personas viven en el inmundo lugar de Satanás, y sufren su burla; él les toma el pelo de una forma y de otra, hasta que están medio muertos, soportando todas las vicisitudes, todas las dificultades del mundo humano. Después de jugar con ellos, Satanás pone fin a su destino“. Al ponderar estas palabras, entendí: La razón por la que soportamos todo tipo de sufrimiento es que somos corrompidos por Satanás, vivimos bajo el dominio de Satanás, y somos torturados y engañados por Satanás. En la sociedad actual, comer, beber, prostituirse y apostar se han convertido en tendencias. Mucha gente acepta lo negativo como lo positivo. Tener una amante se considera un fenómeno común, mientras que aquellos que no la tienen se consideran como incapaces. La gente se ha vuelto cada vez más entumecida e incluso ha perdido en sentido de la vergüenza. Y tantas familias se han disuelto debido a la tercera persona. Mi esposo a menudo viene en contacto con esos amigos, por conveniencia, que viven en libertinaje y pecado. ¿Cómo no puede verse afectado en este tipo de circunstancias? Solía ​​tratar a nuestra familia muy bien, pero ahora se vuelve malvado y libertino y solo satisface su propia carne, sin preocuparse por nuestros muchos años de afecto matrimonial, ni preocuparse por los sentimientos de nuestra hija. Ahora entiendo que Satanás es el cabecilla de todo mal que lo hace degenerar y que él también es una víctima de Satanás. Después de saber esto, comencé a entender a mi esposo, y mi odio por él disminuyó.
Más tarde, en una reunión, vi un párrafo de las palabras de Dios que decía: “Porque la voluntad de Dios de salvar a la humanidad es sincera. Él da oportunidades a las personas de arrepentirse y de cambiar, y durante este proceso entiende a las personas y conoce profundamente sus debilidades y el alcance de su corrupción“. De estas palabras, vi que el corazón de Dios es verdaderamente bueno y hermoso. Dios sabe profundamente que estamos afligidos por Satanás, y que no podemos librarnos de la atadura del pecado cuando vivimos en este mundo malvado y corrupto. Entonces Él nos salva al máximo. Mientras podamos volver al camino correcto y arrepentirnos, Él nos dará la oportunidad de alcanzar Su salvación. Por las palabras de Dios, vi que Dios está lleno de amor, comprensión, tolerancia y paciencia por nosotros, lo que me hizo avergonzarme. Desde que mi esposo me traicionó, lo odié en mi corazón. No me divorcié de él solo por nuestra hija y padres ancianos. Nunca pensé en perdonarlo, nunca le di la oportunidad de arrepentirse, y nunca le mostré mi bondad. Vi que Satanás me había corrompido tanto como para ser de mentalidad cerrada y no tener tolerancia o perdón hacia los demás. Mi esposo tuvo una aventura en un momento de confusión y no fue persistente. Así que yo debería darle la oportunidad de arrepentirse y tratar de soltar mi odio por él; también es una oportunidad para que practique la verdad. Por lo tanto, traté de aceptar a mi esposo nuevamente desde mi corazón.
Cuando comencé a practicar la verdad, al pensar en las cosas que él había hecho, no podía evitar tratarlo mal. Más tarde, me presenté ante Dios y oré a Él, “¡Oh Dios! No quiero tratar a mi esposo así. Pero en el momento en que lo vi, no podía controlar mi odio por él. Viviendo bajo tales condiciones, me siento muy adolorida. Espero que me guíes a actuar de acuerdo con Tus exigencias”. Después de cada una de mis oraciones, tuve la fuerza para practicar la verdad y renunciar a las cosas de mi carne. Traté de comprender sus dificultades y sufrimiento y comencé a mostrar consideración por él: cuando regresó de otros lugares, cociné las albóndigas de mariscos que más le gustaban; cuando habló conmigo, ya no lo ignoré como antes. Al ver mi cambio, mi esposo se conmovió mucho y lamentó el error que había cometido. Bajo la orientación de las palabras de Dios, finalmente me reconcilié con mi esposo, y nuestra familia restauró su antigua calidez y armonía.
Examino la vida nuevamente después de esta experiencia
Ahora, mi matrimonio roto podría restaurar su felicidad anterior, que fue el efecto que las palabras de Dios tuvieron sobre mí. Si Dios no me hubiera salvado y me hubiera hecho ver claramente la corrupción del hombre por Satanás, no podría haberme librado del sufrimiento en absoluto, y quién sabe cómo sería mi familia y yo hoy. Ahora, finalmente, entiendo: si no nos encomendamos a Dios, entonces viviremos en el dominio de Satanás y viviremos por una disposición satánica y corrupta donde no existe felicidad de la que podamos hablar en absoluto. Solo cuando vengamos a adorar a Dios y vivir según las palabras de Dios, podremos tener un camino por donde viajar, vivir en la luz y llevar una vida feliz y significativa.
Actualmente, mi esposo todavía tiene muchos eventos sociales y casi no vivimos juntos, pero a través de la orientación de las palabras de Dios, ya no vivo en el sufrimiento y la sospecha. Al ver mi cambio, mi esposo apoya mi creencia en Dios y el cumplimiento de mi deber, y cuando mis hermanos y hermanas se reúnen en nuestro hogar, los trata con cariño. Ahora mis hermanos y hermanas y yo disfrutamos las palabras de Dios y cumplimos con nuestros deberes juntos en la iglesia, y nos sentimos enriquecidos y pacíficos en nuestro espíritu y disfrutamos de la alegría genuina. Aunque no puedo hacer grandes cosas, estoy dispuesta a hacer todo lo que pueda para llevar ante Dios a más personas que viven en la aflicción de Satanás y permitirles alcanzar la salvación de Dios. ¡Toda la gloria sea para Dios!
Fuente: Estudiar la Biblia 

Como Salir del Aturdimiento de la Infidelidad Conyugal

Era el mes de noviembre y hacía mucho frío. Al atardecer todas las otras personas en la calle se apresuraban hacia sus hogares; solo Xiaoyu, débilmente pedaleaba su bicicleta hacia la casa, sus piernas sintiéndose como plomo. En el pasado generalmente ella se montaba en su bicicleta a casa lo más aprisa posible. Sin embargo, hoy, no quería ir a casa. Era debido a un incidente inesperado el otro día que le envolvió su corazón como en una niebla.

Matrimonio cristiano – La historia de mi matrimonio feliz

Antes de crear nuestra propia familia, cada uno de nosotros soñamos con un matrimonio feliz en el cual, marido y mujer se respetan y se adoran. Este sueño es hermoso aunque la realidad sea decepcionante. Mi historia es un ejemplo de esto. Hubo un tiempo en el que mi matrimonio no era tan armonioso como yo hubiese querido. Mi esposo y yo solíamos pelearnos por banalidades que implican los labores del hogar o incluso nuestros modos de vida. Nuestro amor se vio afectado por la trivialidad de nuestra vida, tal como dice la canción: “difícil es enamorarse pero más difícil es llevarse bien”.

El amor de Dios hacia nosotros | Cómo huí de la Marisma del Amor

Mi explosión de amor imaginario
Cuando era una niña joven e ingenua, las ficciones románticas de los escritores de esa generación me acompañaron todo el tiempo. Después de leer sus historias de amor que eran de otro mundo, poéticas y pintorescas, los pensamientos solían atiborrar mi mente y el amor representado en sus conmovedoras historias de amor siempre fue mi sueño. Anhelaba un amor vigoroso e inmortal y quería quedarme con mi alma gemela por el resto de mi vida. Sin embargo, mi deseo no se hizo realidad. Me casé apurada bajo la disposición de mis padres antes de encontrar el amor propio por mi cuenta.

Mi Esposo Realmente es Bastante Bueno

Cuando era niña, escuchaba a la gente decir frecuentemente: “Un esposo con prestigio le trae honor a su esposa”, y “Sigue al hombre con quien te cases, sea un gallo o un perro”. (Un dicho chino que quiere decir que una chica no tiene otra opción sino vivir obedientemente con el hombre con quien se case, sea bueno o malo por el resto de su vida.). En ese entonces, yo siempre pensaba que cuando fuese grande tendría que casarme con un hombre exitoso, de una gran familia, quien ganara mucho dinero y pudiese protegerme a mí y a mi hijo. También creía que la segunda reencarnación de una mujer—su nacimiento—no lo decidía ella, pero lo decidía el matrimonio. Así que conseguir un buen esposo se convirtió en el objetivo más grande de mi vida.
Cuando llegué a América en 1997, estudié inglés y trabajé para obtener una maestría en informática mientras buscaba al esposo perfecto. Muchos de mis compañeros me presentaron a los hombres decentemente educados con ingresos estables, pero no funcionó con ellos por numerosas razones. Pero en mi cuarto año en América conocí a mi esposo. Él es americano y nos casamos rápidamente porque quedé embarazada pronto. Pronto comprendí que mi esposo era una persona sumamente mediocre, con un modesto empleo y no tenía mucha educación tampoco, no tenía ninguna ambición y era flojo; solamente trabajaba de 3 a 4 horas al día y luego venía a casa. Por lo tanto, no podía ganar suficiente dinero para mantenerme a mí y a nuestro recién nacido. Dependíamos de su madre y padre para que nos dieran de 1 a 2 mil dólares mensuales para pagar nuestra hipoteca y gastos de manutención.
Mi sueño de conseguir un esposo exitoso se hizo completamente pedazos. Me odiaba a mi misma por haberme casado con él a ciegas, ya que había arruinado mi oportunidad de una buena “segunda reencarnación”. Por consiguiente, estaba disgustada con mi esposo y cualquier cosa que él hiciera o dijera todos los días, nunca me caían bien. Pero sin importar cuánto lo reprendiese, él trataba a mi hijo y a mi muy bien como siempre. Sin embargo, no estaba satisfecha con él y muchas veces quise divorciarme, pero mi hijo de siete años una vez dijo: “Mamá, sin mi padre no hubiese nacido yo. Así que no puedes divorciarte porque no importa lo que él sea, es mi papá. No quiero ser como el niño del vecino quien tiene que mudarse constantemente entre las casas de su mamá y su papá”. Cada vez que pensaba en las palabras de mi hijo, dejaba la idea del divorcio al momento, pero muy dentro de mí no podía resignarme a seguir viviendo con mi esposo. Lo que más no entendía específicamente, era que haya perdido el trabajo donde apenas ganaba dinero. En un ataque de ira, comencé a trabajar como agente inmobiliario ese mismo día y le pedí que se quedara en casa cuidando a nuestro hijo. Yo pensé que podría ganar unas cuantas veces más de lo que él ganaba.
Efectivamente, mi ingreso aumentó y mi esposo se volvió incluso, menos útil a mis ojos. Finalmente, presenté una solicitud de divorcio en la corte (efectiva dentro de seis meses) y decidí conseguir un buen hombre quien pudiese igualar mis estándares. Pero en los siguientes dos o tres años, aunque estuve en contacto con algunos hombres quienes estaban interesados en mí, me di cuenta de que cada uno de ellos tenía defectos y que no existía ningún hombre completamente a mi nivel. Al fin desistí de la idea del divorcio. Sin embargo, todavía estaba insatisfecha con mi matrimonio infeliz. Sentí mucho dolor e impotencia en mi corazón. Una vida así era simplemente una tortura para mí, pero tenía que soportarlo por mi hijo.
Como siempre he creído que existe un Dios desde que fui una pequeña, para poder conseguir una solución al dolor de mi matrimonio, fui a varias iglesias buscando a Dios, ya que pensaba que Dios podría resolver mi sufrimiento. Pero fui a casi 20 iglesias y no conseguí la respuesta que quería, así que continué buscando. Entonces, inesperadamente, conocí el regreso del Señor.
En noviembre del 2016, conocí a la Hermana Xiaoxin durante una clase de estudios bíblicos. Dos semanas después, me presentó a la Hermana Winne y a la Hermana Chen Jing. Atestiguaron sobre la obra de Dios en los últimos días y me hablaron de muchas verdades, dándome un libro de las palabras de Dios. El libro contiene las palabras de Cristo en los últimos días. En estas palabras, Dios nos ayuda a encender Sus pensamientos y las intenciones detrás de todas las cosas que Él hizo una vez, como está documentado en la Biblia. También habla respecto a la esencia santa y carácter justo de Dios, Dios es la fuente de vida en todas las cosas, cómo Dios gestiona y provee todas las cosas y cómo Dios determina el destino de las personas, y así sucesivamente. Después de haberlo leído, me sentí segura que esta era la palabra de Dios. Tenía que leer las palabras de Dios diariamente porque si no me sentía vacía internamente. Algunas veces leía Sus palabras varias veces. Cada vez que las leía, aprendía algo nuevo. Mi espíritu especialmente se sentía lleno. Lo que más me alegraba era que al fin había conseguido una solución en las palabras de Dios para los problemas matrimoniales que me habían afectado durante más de 10 años…
Sucedió durante una hermandad cuando confesé mi dolor más profundo—con respecto a mi desagrado hacia mi esposo a lo largo de los años y mi propio deseo de terminar el enredo de este matrimonio y el dolor de continuar con mi matrimonio. Una hermana me leyó dos fragmentos de palabras: “El matrimonio es un acontecimiento fundamental en la vida de cualquier persona; es el momento en el que uno comienza a asumir realmente diversos tipos de responsabilidades y a cumplir diversos tipos de misiones. Las personas albergan muchas ilusiones sobre el matrimonio antes de experimentarlo por sí mismas, y todas ellas son hermosas. Las mujeres imaginan que sus medias naranjas serán el Príncipe Azul, y los hombres imaginan que se casarán con Blancanieves. Estas fantasías muestran que cada persona tiene ciertos requisitos para el matrimonio, su propia serie de exigencias y estándares. Aunque en esta era malvada las personas son constantemente bombardeadas con mensajes distorsionados sobre el matrimonio, que crean aún más requisitos adicionales y les dan todo tipo de bagaje y extrañas actitudes, cualquier persona que lo haya experimentado sabe que no importa cómo uno lo entienda ni cuál sea su actitud al respecto: el matrimonio no es un asunto de elección individual”.
“Uno se encuentra con muchas personas en su vida, pero no sabe quién será su compañero o compañera en el matrimonio. Aunque todos tienen sus propias ideas y posturas personales en este asunto, nadie puede prever quién será finalmente su media naranja real, y las nociones que uno pueda tener cuentan poco. Después de conocer a una persona que te gusta, puedes mostrar interés por ella; pero si este interés es recíproco o no, si puede llegar a ser tu pareja, no te toca a ti decidirlo. El objeto de tus afectos no es necesariamente la persona con la que podrás compartir tu vida; y, entretanto, alguien que nunca esperabas entra silenciosamente en tu vida y se convierte en tu pareja, pasa a ser el elemento más importante en tu destino, tu otra mitad, alguien a quien tu destino está inextricablemente vinculado. Y así, aunque hay millones de matrimonios en el mundo, cada uno de ellos es diferente: cuántos matrimonios son poco satisfactorios, cuántos son felices; cuántos abarcan el Oriente y el Occidente, cuántos el Norte y el Sur; cuántos son uniones perfectas, cuántos son de un mismo rango; cuántos son felices y armoniosos, cuántos son dolorosos y tristes; cuántos son la envidia de los demás, cuántos son incomprendidos y desaprobados; cuántos están llenos de alegría, cuántos están inundados de lágrimas y provocan desesperación… En esta miríada de matrimonios, los humanos muestran lealtad y un compromiso vitalicio en el matrimonio, o amor, apego, e inseparabilidad, o resignación e incomprensión, o traición, incluso odio. Tanto si el matrimonio en sí trae felicidad como dolor, la misión de cada uno dentro del mismo está predestinada por el Creador y no cambiará; cada uno debe cumplirla. Y el destino individual que se encuentra detrás de cada matrimonio es inmutable; el Creador lo predestinó con mucha antelación” (“Dios mismo, el único III”).
Entonces la hermana dijo: “Podemos ver a través de estas palabras que nuestro destino y la persona con quien nos casemos han sido destinadas por Dios desde hace mucho tiempo; no tenemos opción al respecto y no podemos cambiarlo. Como dice Dios: ‘Aunque todos tienen sus propias ideas y posturas personales en este asunto, nadie puede prever quién será finalmente su media naranja real, y las nociones que uno pueda tener cuentan poco’. Ella continuó, ¿te parece eso cierto? Antes de casarte, conociste muchos hombres interesados en ti y a ti te gustaron unos cuantos, pero no terminaste casándote con ellos y te casaste repentinamente con tu esposo. También, quisiste divorciarte tantas veces y hasta presentaste una solicitud para el divorcio, ¿pero después de todo aun estás con él, por qué? Porque todo esto está bajo el dominio de Dios y es con el permiso de Dios. Por otra parte, cada persona tiene su propia misión en sus propios matrimonios. Si quieres alcanzar la felicidad en el matrimonio, tanto el esposo como la esposa tienen una responsabilidad y una obligación con la cual cumplir; no es solamente la responsabilidad de uno o del otro, ni tampoco es que uno le exija al otro, cosas injustas. ¡Además, si pensamos en ello de otro punto de vista, ¡tu matrimonio también tiene el amor de Dios! Vamos a retroceder un paso: ¿No fue el hecho de estar inconforme con tu matrimonio la razón por la cual viniste en busca de Dios? ¿Si tu matrimonio y tu vida hubiesen cumplido con tus exigencias, hubieses aceptado el evangelio de Dios? La humanidad entera está profundamente corrompida, todo el mundo ama los deseos personales, no a Dios y casi nadie busca a Dios cuando están en un ambiente cómodo. Aunque tu matrimonio parezca ser desagradable, es un regalo de Dios para que puedas llegar a Dios y si entiendes el corazón de Dios, no siempre pensarás en liberarte de Su soberanía y ya no sentirás dolor a causa de tu matrimonio”. Las palabras de Dios y la comunicación de las hermanas me hicieron entender, que no depende de mi con quien me case, y eso porque el destino mío y el de mi esposo están íntimamente relacionados, nos unimos. Además, porque el objetivo de mi vida desde chica era casarme con el esposo perfecto, si de hecho hubiese encontrado uno, hubiese adorado a mi esposo en lugar que a Dios y nunca hubiese pensado en buscar a Dios.
Luego la hermana me leyó otro fragmento de palabras: “Como las personas no reconocen las orquestaciones y la soberanía de Dios, siempre afrontan el destino desafiantemente, con una actitud rebelde, y siempre quieren desechar la autoridad y la soberanía de Dios y las cosas que el destino les tiene guardadas, esperando en vano cambiar sus circunstancias actuales y alterar su destino. Pero nunca pueden tener éxito; se ven frustrados a cada paso. Esta lucha, que tiene lugar en lo profundo del alma de uno, es dolorosa; el dolor es inolvidable; y, al mismo tiempo, uno está desperdiciando su vida. ¿Cuál es la causa de este dolor? ¿Es debido a la soberanía de Dios, o porque una persona nació sin suerte? Obviamente ninguna de las dos es cierta. En última instancia, es debido a las sendas que las personas toman, los caminos que eligen para vivir sus vidas. […] Existe una forma muy simple de liberarse de este estado: decir adiós a la antigua forma de vida de uno, a los anteriores objetivos en la vida, resumir y analizar el estilo de vida, la filosofía, las búsquedas, los deseos y los ideales, y compararlos después con la voluntad y las exigencias de Dios para el hombre, y ver si todos ellos son acordes con estas, si todos ellos transmiten los valores correctos de la vida, llevan a uno a un mayor entendimiento de la verdad, y le permiten vivir con humanidad y semejanza humana. Cuando investigas repetidamente y analizas cuidadosamente los diversos objetivos de la vida que las personas persiguen y sus diversas formas diferentes de vida, verás que ninguno de ellos encaja con el propósito original del Creador cuando creó a la humanidad. Todos ellos apartan a las personas de Su soberanía y Su cuidado; son todos pozos en los que la humanidad cae, y que la llevan al infierno. Después de que reconozcas esto, tu tarea es dejar de lado tu antigua visión de la vida, mantenerte alejado de diversas trampas, dejar a Dios que se haga cargo de tu vida y haga arreglos para ti, intentar someterte solamente a las orquestaciones y la dirección de Dios, no tener elección y convertirte en una persona que lo adora a Él” (“Dios mismo, el único III”).
La hermana me dijo esto después de leer las palabras: “Cuando nos enfrentamos a cosas desagradables en la vida, la razón por la cual sentimos tanto dolor, es porque no conocemos la soberanía de Dios y no entendemos que Dios domina todo, y todo esto es el cuidado y protección para nosotros de Dios. Por lo tanto, siempre desafiamos y nos apartamos de la soberanía de Dios y nosotros mismos lo controlamos cuando nos enfrentamos al dominio de Dios, pero no podemos alejarnos de las gestiones de Dios, por eso vivimos con el dolor de esta lucha. Para liberarnos de este tipo de angustia, por una parte, debemos someternos a la soberanía y los planes de Dios; por otra parte, podemos discernir nuestras aspiraciones y nuestros metas para ver si están de acuerdo con la verdad y los requisitos de Dios. Si la opinión de “un marido con prestigio le trae honor a su esposa” está de acuerdo con la verdad y es un asunto positivo, entonces ¿cómo podría su tenencia a ella ser doloroso? ¿Cómo puedes estar insatisfecha con tu marido? De hecho, todas estas opiniones vienen de Satanás y son cosas negativas. Mirándolo desde otra perspectiva, si mantienes este punto de vista, ¿será puro tu matrimonio con tu marido? Incluso si realmente encuentras un ‘buen hombre’ que es bueno para hacer dinero, la relación entre tú y él siempre será materialista, sin amor verdadero. Y si su carrera falla, tu matrimonio se romperá y aunque trates de mantener tu matrimonio, todavía sufrirás porque tu esposo no puede darte honor. De hecho, cuando usamos nuestro corazón para experimentar, descubriremos que Dios gestiona todo por nosotros de una buena manera. Si nuestro punto de vista cambia y practicamos de acuerdo al camino que Dios nos indicó, ‘[…] tu tarea es dejar de lado tu antigua visión de la vida, mantenerte alejado de diversas trampas, dejar a Dios que se haga cargo de tu vida y haga arreglos para ti, intentar someterte solamente a las orquestaciones y la dirección de Dios, no tener elección y convertirte en una persona que lo adora a Él‘ obtendremos la liberación y libertad”.
A través de las palabras de Dios y la comunicación con la hermana, entendí que esa alegría y liberación verdadera sólo se puede obtener obedeciendo la soberanía y gestiones del Creador y que luchar con el destino, solo nos trae dolor incalculable. Al mismo tiempo, también vi que las tendencias sociales malignas nos hacen fijar grandes expectativas dentro del matrimonio, a la mayoría de nosotros; las ideas equivocadas que Satanás me enseñó, “un esposo con prestigio trae honor a su esposa: y “el matrimonio es la segunda reencarnación de las mujeres” me impedía someterme a la soberanía y el arreglo de Dios. En cambio, quería controlar mi propio destino, que resultó en vivir en el dolor. Ahora sé que a través de las palabras de Dios mi matrimonio ha sido predispuesto por Dios. Estoy dispuesta a seguir las palabras de Dios y dejar a un lado mi punto de vista anterior de la vida y someterme a la soberanía y los designios de Dios.
Cuando hago a un lado esas fantasías poco realistas y las expectativas sobre el matrimonio, y cuando estaba dispuesta a someterme a la soberanía y los designios de Dios, ya no me quejaba más de mi matrimonio. De hecho, me di cuenta de que mi esposo es bastante bueno. Así que tengo una mejor actitud hacia mi esposo ahora. Por ejemplo: solía regañarlo cuando lo veía haciendo las cosas contrarias a mi manera y quería divorciarme a cada momento, pero ahora rara vez lo regaño, y nunca menciono el divorcio de nuevo. En el pasado, no importaba lo que hiciera por mí, nunca le di las gracias y aunque hiciera algo bien, nunca lo elogié. No podía ver su bondad. Pero ahora le doy las gracias y cuando hace algo bien lo halago. Antes nunca lo atendía, pero ahora tomo la iniciativa de cocinarle y demostrarle interés, y existe más comunicación entre nosotros. Debido a que he cambiado, mi esposo ahora está muy feliz, nuestra familia se ha calmado, es más armoniosa y me siento liberada. Estoy muy agradecida por la salvación y orientación de Dios, porque ya no vivo un matrimonio doloroso. Fueron las palabras de Dios las que me sacaron de este “matrimonio infeliz”.
 Fuente: Estudiar la Biblia 

¡Ha resurgido el Gobierno romano de la Antigüedad!



Hace dos mil años, cuando nació el Señor Jesús, el rey Herodes se enteró de que había nacido el rey de Israel, por lo que asesinó a todos los bebés varones menores de dos años de Belén. En la actualidad, el Señor Jesús ha regresado y es Dios Todopoderoso. Expresa la verdad para juzgar y salvar a la humanidad, pero también Él se ha topado con la frenética oposición y cruel represión del Gobierno comunista chino. Mucha gente pregunta: Las dos veces que Dios se ha encarnado para redimir y salvar a la humanidad, ¿por qué ha sido sometido a la feroz condena y oposición de los gobiernos? ¿Por qué el Gobierno comunista chino no escatima esfuerzos a la hora de tratar de erradicar la obra de Dios de los últimos días? ¿Cuáles son los métodos y la esencia de la oposición del Gobierno comunista chino a Dios? En este programa buscaremos la verdad respecto a estos asuntos.
Lista de programas:
1 Vídeo de himnos de la palabra de Dios: No hay poder que pueda impedir lo que Dios desea cumplir
2 La represión y persecución de cristianos por parte del Gobierno chino: prueba irrefutable
3 "La verdad del caso del 28 de mayo en Zhaoyuan" Relámpago Oriental

Recomendación: La fe en Dios (II) - ¿El que condenan el PCCh y el mundo religioso no es el camino verdadero?

Experimenté el amor de Dios en el matrimonio

A la edad de 22 años, Jinxi anhelaba un hermoso futuro, con la esperanza de conocer a un chico que le hiciera palpitar el corazón fuertemente. Si esto aconteciera, se casaría con él sin la menor vacilación y nunca lo lamentaría. Este pensamiento se mantuvo oculto en su corazón toda su vida.

Deja ir el matrimonio de tus sueños, aprovecha la felicidad real


Creo que todos nosotros, durante nuestra adolescencia, hemos tenido hermosas ilusiones sobre nuestros cónyuges en el futuro. La mayoría de los hombres sueñan que pueden conocer a una confidente que será gentil, virtuosa, inteligente y sabia, y que pueden mantener sus manos y vivir juntos hasta la muerte; la mayoría de las mujeres sueñan que Dios les otorgará un caballero guapo y brillante, y que el hombre se pondrá el traje de novio, imaginando que pueden caminar hacia el feliz palacio cogidos del brazo, ayudarse y amarse para siempre… ¡Qué perfecta es la vida feliz que soñamos! Aunque no sabemos cuándo el sueño se hará realidad, creemos que la felicidad llegará un día.Recordando el viaje a mitad de camino que he caminado, he estado persiguiendo el sueño de la vida feliz. Nací en una familia pobre y rural. Mis padres estaban peleándose por las necesidades diarias durante todo el año, lo que me dejó una sombra profunda en el corazón. Cada vez que vi en la televisión que la gente de la ciudad vivía una vida cálida, feliz y romántica, soñé que algún día también me quedaría en cierto rincón próspero de una ciudad y viviría una vida feliz y dulce con mi príncipe encantador, sin peleas y envejeciendo juntos. A la edad de casarme, me casé con mi esposo que vivía en la ciudad como yo deseaba.Al principio, mi esposo me trataba y cuidaba muy bien. Pensé que finalmente me di cuenta de mi larga y feliz vida. A medida que pasaba el tiempo, descubrí que no entendía la consideración y el romance, y mucho menos me compraba ropa, joyas para mí,no me llevaba a viajar o celebraba mi cumpleaños. E incluso nunca me dijo una palabra dulce y cálida, que rompió por completo mi sueño de felicidad. No importaba cuando escuchaba a mis colegas y amigos hablar de su felicidad, poco a poco estaba insatisfecha con mi esposo en mi corazón y comencé a usar esto como una excusa para descargar mi enojo en él y quejarme con él. Pero a él nunca le importó lo que dije y siempre me “consoló” con la vieja idea antes de la unión, diciendo: “también puedo hacer esas cosas, pero no tiene sentido. Vivir la vida no es como estar enamorado. Será mejor ser práctico”. Quería decir que yo era demasiado vanidosa y no realista. No tuve más remedio que sufrir en silencio.Lo más triste es que durante mi embarazo, mi esposo al principio solía preguntar por mi bienestar, pero luego me trató con indiferencia. Al pensar en eso, mi amiga me dijo cuando estaba embarazada, su esposo la llevaba a caminar todos los días e intentaba hacerla feliz, me sentía sola y le preguntaba a mi esposo con enojo por qué me trataba de esta manera. Inesperadamente, me respondió con palabras frías, “¿Vives una buena vida, teniendo comida y bebida, cómo cuidar de ti?”. Al escuchar sus palabras, estaba muy enojada. ¿Por qué me tocó encontrar un hombre así de tonto? Él no se preocupaba por mí, e incluso tenía una voz áspera cuando me dijo. Apenas podía comunicarme con él. En ese momento, no dije nada a él durante mucho tiempo.Después, mi hijo nació. Pensé que mi esposo cambiaría su actitud hacia mí. Pero más allá de mis expectativas, al ver llorar a nuestro bebé por la noche, no sólo se negó a persuadirlo para que durmiera, sino que lo sintió demasiado ruidoso y se fue directamente a dormir a otra habitación, dejándonos a mí y a él solos. Le di muchas vueltas al infierno sobre esto, pero aun así parecía no tener problemas. Después del trabajo, solía beber y divertirse con sus amigos. Y cuando llegaba a casa, o bien se quedaba dormido en el momento en que yacía en la cama, o gritaba borracho en el sofá. Cuando me enojé con él, sólo se rió de mí. Mirándolo, no sabía si reír o llorar. Angustiosamente, era una especie de tortura estar con él hasta la vejez; irónicamente, por qué fui tan tonta en ese momento para casarme con un hombre que no sabía cómo preocuparse por los demás. Durante esos días, viví completamente con dolor, quejándome de que no podía sentir amor y afecto por él y mi vida feliz que había soñado estaba rota. Me odiaba más porque me casé con él en ese momento, e incluso lamenté por qué no encontré más novios para comparar, sino que lo elegí directamente. ¿Por qué mi vida feliz que deseaba estaba tan lejos de mí?Cuando tuve dolor, un amigo me dio un libro. Vi las palabras de Dios diciendo: “Cuando uno pasa a ser independiente, comienza su propio viaje en la vida, que le lleva paso a paso hacia las personas, los acontecimientos y las cosas relacionadas con su matrimonio; y, al mismo tiempo, la otra persona que formará ese matrimonio se está acercando, paso a paso, a esas mismas personas, acontecimientos y cosas. Bajo la soberanía del Creador, dos personas sin relación que comparten un destino relacionado entran gradualmente en el matrimonio y pasan a ser, milagrosamente, una familia, ‘dos langostas agarrándose a la misma cuerda‘”. “Uno se encuentra con muchas personas en su vida, pero no sabe quién será su compañero o compañera en el matrimonio. Aunque todos tienen sus propias ideas y posturas personales en este asunto, nadie puede prever quién será finalmente su media naranja real, y las nociones que uno pueda tener cuentan poco. Después de conocer a una persona que te gusta, puedes mostrar interés por ella; pero si este interés es recíproco o no, si puede llegar a ser tu pareja, no te toca a ti decidirlo. El objeto de tus afectos no es necesariamente la persona con la que podrás compartir tu vida; y, entretanto, alguien que nunca esperabas entra silenciosamente en tu vida y se convierte en tu pareja, pasa a ser el elemento más importante en tu destino, tu otra mitad, alguien a quien tu destino está inextricablemente vinculado” (Dios mismo, el único III).Las palabras de Dios me hicieron ver de repente la luz. Resultó que fue arreglada por Dios hace mucho tiempo que llegué a la gran ciudad desde un hogar lejano y me encontré con mi esposo. Y fue por la soberanía de Dios que pudimos permanecer juntos. Justo como la gente suele decir: “Las personas que no pertenecen juntas, no viven juntas”. Pensando en ello, de hecho, cuántos amantes han prometido estar juntos para siempre, pero finalmente fallaron; cuántos extraños logran pasar una vida feliz juntos por casualidad afortunada; cuántas parejas han vivido peleas y frustraciones pero no pueden separarse… Yo también. Desde el principio, no conocía la soberanía de Dios y no podía obedecer el gobierno y el arreglo de Dios. Siempre viví en queja, lamenté casarme con mi esposo y pensé que había elegido a una persona equivocada y que sufría mucho. Ahora he llegado a saber que nuestro matrimonio fue ordenado por el Creador hace mucho tiempo si se ajustaba a mi voluntad y no teníamos otra opción. Hoy en día, muchas personas no satisfacen sus matrimonios. Para perseguir la felicidad que han soñado, deciden divorciarse con su cónyuge y reconstruir una familia. Pensaron que serían felices, pero no esperan que haya muchas especulaciones, escoltas y lágrimas ardientes detrás de su felicidad. Algunas personas incluso se divorcian nuevamente. Muchas mujeres vivieron en el dolor y la desilusión de toda la vida. ¿No son todos causados ​​por nuestra desobediencia a la predestinación del Creador?Más tarde, vi la palabra de Dios diciendo: “Como las personas no reconocen las orquestaciones y la soberanía de Dios, siempre afrontan el destino desafiantemente, con una actitud rebelde, y siempre quieren desechar la autoridad y la soberanía de Dios y las cosas que el destino les tiene guardadas, esperando en vano cambiar sus circunstancias actuales y alterar su destino. Pero nunca pueden tener éxito; se ven frustrados a cada paso. Esta lucha, que tiene lugar en lo profundo del alma de uno, es dolorosa; el dolor es inolvidable; y, al mismo tiempo, uno está desperdiciando su vida. ¿Cuál es la causa de este dolor? ¿Es debido a la soberanía de Dios, o porque una persona nació sin suerte? Obviamente ninguna de las dos es cierta. En última instancia, es debido a las sendas que las personas toman, los caminos que eligen para vivir sus vidas“. “Allí donde uno esté, cualquiera que sea su trabajo, sus medios de vida y la persecución de sus objetivos no le traen otra cosa que una angustia infinita y un sufrimiento que no se pueden aliviar, de forma que uno no puede soportar mirar atrás. Sólo cuando uno acepta la soberanía del Creador, se somete a Sus orquestaciones y arreglos, y busca la verdadera vida humana, se librará gradualmente de toda angustia y sufrimiento, se deshará de todo el vacío de la vida” (Dios mismo, el único III). De estas palabras, llegué a saber que todos los dolores que había sufrido fueron causados ​​por mi búsqueda del llamado amor romántico. La visión errónea me hizo quejarme siempre y encontrar defectos en mi esposo durante tantos años. O comparé a mi marido con el marido de los demás o lo comparé con los actores principales de los programas de televisión, o con mi esposo ideal. A menudo sentía que había muchas deficiencias en él y no podía satisfacer mis deseos. Como resultado, la voluntariedad, las ambiciones y los deseos cegaron mis ojos, por lo que no pude ver sus méritos, lo que me llevó a pasar estos años clamorosos. Fue realmente miserable. Ahora entiendo que todas las cosas están predestinadas por Dios. Preferiría obedecer en paz y alegría que luchar en dolor. Porque sólo Dios gobierna nuestro destino, y sólo Él puede llevarnos a desechar toda tristeza, vacío y dolor y vivir una vida realmente feliz.Después, dejé de lado toda la insatisfacción con mi esposo y estaba dispuesta a obedecer las orquestaciones y arreglos de Dios. No presté atención a las deficiencias de mi esposo. Porque sabía que no era perfecto, ¿cómo puedo pedirle sin sentido que sea un hombre perfecto? Las parejas deben respetarse y amarse, y vivir con los pies firmemente en el suelo. No es necesario decir tantas palabras pomposas dulces y frases melosas, o solemne promesa de amor, al igual que la gente dijo que una vida ordinaria es la verdadera felicidad. Cuando cambié mi punto de vista en mi corazón, gradualmente vi las ventajas de mi esposo. Aunque no hablaba palabras dulces y frases melosas, era honesto; aunque no ganó mucho dinero, se mostró reacio a usarlo, pero me dio buena comida y ropa; aunque amaba beber, no me golpeaba estando borracho; incluso lo maldije, él solo sonrió pero no me golpeó. Comparado con aquellos hombres que dicen buenas palabras ante sus esposas pero no hacen nada, tuve más suerte. Algunos hombres golpearon a sus esposas cuando estaban borrachos. Mi esposo era mucho mejor que ellos, al menos me trató con verdadero corazón. Ahora sé que en realidad lo que Dios planea para mí es lo mejor. Es solo que no conocía la predestinación y soberanía de Dios antes, así que mucha felicidad se deslizó entre mis dedos discretamente. Cuando dejo de lado un sueño vago, obedezco la soberanía de Dios y vivo confiando en Dios, mi corazón se libera y obtengo una vida feliz.La palabra de Dios cambió mi punto de vista equivocado, y luego todas las cosas han cambiado. Mi esposo me dijo: “Vi la obra de Dios sobre ti. El Dios en el que crees realmente puede cambiar a la gente”. Al escuchar esto, alabé a Dios con gusto en mi interior. Sólo Dios puede cambiarme y la autoridad y el poder de Dios son dignos de experimentar y confiar. ¡Gracias a la salvación de Dios! Dios salva nuestro hogar roto y nos hace vivir en una vida feliz. Finalmente, entiendo que solo si sigo obedeciendo a Dios podremos poseer la vida más feliz.

Recomendación: Estudios biblicos

¿Qué es la verdadera felicidad?

Nací en una familia rural empobrecida en la remota área montañosa. Y la carretera que se extiende por mi pueblo no se abrió hasta que tuve más de diez años. En ese momento, un aldeano compró un auto, causando ondas en todo el pueblo, lo que me provocó envidia. Cuando regresó a la aldea, todos los adultos y niños llegaron temprano a la entrada del pueblo para recibir al famoso hombre. Por supuesto que no fui una excepción. Después de esperar durante mucho tiempo, todos vitorearon ruidosamente mientras aparecía, lo que me impresionó profundamente. Pensé: ¡si fuera yo el que todos admiraran! ¿Y entonces no podría ganar prestigio familiar? Por lo tanto, desarrollé una ambición secreta: cuando crezca, ganaré mucho dinero y conduciré a casa. Justo en ese momento, pensé que tener dinero y fama era felicidad.
Entonces, con el sueño de hacer un montón de dinero y destacarme, yo, 17 años, llegué a la metrópoli Shanghai. Todo vino a mí que esperé. Después de luchar durante más de diez años, tuve mi propia compañía, automóvil y casa, dándome cuenta de mi sueño. Inesperadamente, en lugar de traer alegría y felicidad, el dinero me agregó muchos más problemas y dolor, lo que hizo que mi vida fuera extremadamente tediosa.
Todos los patrones tenían dificultades para cobrar facturas y administrar empleados, y tuvieron que tratar con varios departamentos gubernamentales, incluidos los departamentos de administración para la industria y el comercio, las autoridades tributarias, y así sucesivamente. Y yo también. Por ejemplo, la llamada prueba de calidad realizada por las autoridades el 15 de marzo (cada 15 de marzo, China celebra el Día de los Derechos del Consumidor), fue simplemente el siguiente procedimiento. Como su verdadero objetivo era pedirles a los comerciantes dinero para el silencio. Y aquellos que no pudieron satisfacerlos no tendrían paz. En el primer año, debido a que no les di dinero, todavía me impusieron una multa de más de 3.000 yuanes, aunque le compré a alguien para pedirme permiso. Y fue liviano porque su demanda exacta fue mucho más allá de esto, que podría ser de hasta diez de miles. Para engrasar las ruedas, tuve que entretenerlos y darles regalos durante el año nuevo chino y otras fiestas; cada vez incluso tuve que arriesgar mi vida para beber más para acompañarlos. Pero mi propia capacidad era bastante limitada. Así que tuve que aprovechar la oportunidad para ir al baño y obligarme a vomitar metiendo un dedo por la garganta, y luego volví para seguir bebiendo. De esta manera, bebí y luego lo escupí; lo escupí y luego bebí. Incluso si bebía tanto que necesitaba gotear, todavía tenía que arrastrarme para continuar. Esta era mi vida de jefe. Habiendo comido y ganado hasta la saciedad, también tuve que acompañarlos a KTV para recoger prostitutas para ellos, gastando más de varios miles o decenas de miles de yuanes una noche. Por supuesto, beber era inevitable allí. Después de eso, hubo meriendas nocturnas y bebieron nuevamente. Como resultado, casi no cené todos los días y mi estómago se arruinó al beber en mis primeros días. Cuando fui a ver a un médico, me dijo: “No puedes beber más, o tendrás cirrosis hepática”. Sin embargo, no tuve más remedio que arriesgar mi vida. Así que no fui a ver al médico más porque no deseaba enfrentar su mirada perpleja.
Como estaba muy dedicado al negocio, solo por dar dinero a mi familia, mientras no les prestaba atención, no cumplía con mi deber como esposo y padre, ni tenía comunicación con ellos, mi familia no era para nada armoniosa. Mi esposa a menudo se quejaba de mi ignorancia familiar. Y a menudo teníamos argumentos y quejas por insignificancias. También mis dos hijos me trataron como a un extraño. Cada vez que trataba de abrazar a mi hija, ella me rechazaba; incluso cuando traté de abrazarla mientras dormía, ella me alejaría al reconocer mis manos. A veces, al no tener relaciones sociales tan pocas veces, quería acompañar a mis hijos y llevarlos de excursión. Sin embargo, todos me rechazaron, sin importar cuán buena era la comida con la que los engatusé. Incluso si fuéramos al parque, no podría ser liberado y no tenía intención de divertirme, con mis dos teléfonos sonando incesantemente. Mirando mi estado, mi esposa me dijo con resignación: “Tu corazón no está aquí. ¡ Sólo ve a la compañía!” Al ver que mi familia me distanciaba, aunque tenía mucho dinero, estaba realmente destrozado, con la sensación de que en mi casa yo era una quinta rueda en un vagón. Pensé: ¿Estoy realmente equivocado al arriesgar mi vida para ganar dinero así? ¿Por qué es lo que gano la frialdad de mi familia hacia mí? Me sentí tan triste y no pude evitar preguntarme: ¿me equivoco al hacer dinero? ¿Me equivoco al hacer que mi familia viva una vida mejor? ¿Es esta la vida que anhelaba día y noche? Especialmente cuando descubrí que mis amigos seguían siendo infelices y siempre lloraban al cielo, sin importar cuánto dinero tenían, me sorprendió: ¿Para qué vivimos exactamente? ¿Qué tipo de vida es la felicidad? Sin la respuesta, tuve que elegir, pero continuar viviendo como los muertos vivientes.
Más tarde, mi esposa aceptó la obra de Dios en los últimos días. Y luego invitó a hermanos y hermanas a tener comunión conmigo. Después de entender mi situación, una hermana leyó un pasaje de la palabra de Dios para mí, “De modo que Satanás usa fama y ganancia para controlar los pensamientos del hombre hasta que sólo puedan pensar en ellas. Por la fama y la ganancia luchan, sufren dificultades, soportan humillación, y sacrifican todo lo que tienen, y por obtener y mantener la fama y la ganancia harán cualquier juicio o decisión. De esta forma, Satanás ata al hombre con cadenas invisibles. Las personas las llevan en su cuerpo y no tienen la fuerza ni el valor de deshacerse de ellas. Por tanto, los seres humanos se mueven siempre hacia adelante con gran dificultad, cargando con esos grilletes sin saberlo. En aras de esta fama y ganancia, la humanidad se separa de Dios y le traiciona. Con cada generación que pasa, la humanidad se vuelve más y más perversa, más y más oscura; por tanto, de esta forma se destruye una generación tras otra en la fama y la ganancia de Satanás. Consideremos ahora las acciones de Satanás; ¿cuáles son, con exactitud, sus motivos siniestros? Ahora está claro, ¿verdad? ¿No es Satanás abominable? (¡Sí!) Tal vez hoy no podáis calar todavía sus motivos siniestros, porque pensáis que no hay vida sin fama y ganancia. Creéis que, si las personas dejan atrás la fama y la ganancia, ya no serán capaces de ver el camino que tienen por delante ni sus metas; su futuro se vuelve oscuro, tenue y sombrío. Sin embargo, poco a poco, todos reconoceréis un día que la fama y la ganancia son grilletes monstruosos que Satanás usa para atar al hombre. Hasta el día en que lleguéis a reconocer esto, resistiréis por completo el control de Satanás y los grilletes que Satanás trae para atarte. Cuando llegue el momento en que desees deshacerte de todas las cosas que Satanás ha inculcado en ti, romperás definitivamente con Satanás y también detestarás todo lo que él te ha traído. Sólo entonces sentirás un verdadero amor y anhelo por Dios, y podrás caminar por el camino correcto de la vida en busca de la verdad” (Dios mismo, el único VI). Al escuchar estas palabras, pensé que eran razonables. Tocado por ellos, sentí que era tan miserable después de tener fama y ganar, como si realmente llevara grilletes. Después de leer estas palabras, en lugar de confraternizar directamente conmigo, la hermana me hizo una pregunta, “Hermano, eres un jefe que tiene fama y ganancias. ¿Podrías hablar sobre tus pensamientos y sentimientos ahora?”. Suspiré, “Para ser un jefe y vivir una vida feliz de superiores, salí a luchar cuando tenía 17 años. Y tomé el duro paso uno tras otro hasta ahora. Se puede decir que he sufrido terriblemente, he pagado un alto precio, e incluso hechizado y adulado, perdiendo mi integridad y dignidad. Ahora tengo dinero, fama y posición, mientras que, para ser honesto, lucho en mi corazón y estoy sufriendo, y no puedo consolarme con estas apariencias respetables. Lo que la gente estima, como ‘Por dinero baila el perro’, ‘Ningún vencido tiene justicia si lo ha de juzgar su vencedor’, ‘La supervivencia del más apto’ me hace cada vez más degenerado. Para recibir la fama y ganar, gano dinero por medios despreciables. También tengo que socializar en contra de mi voluntad, y hablar en frases falsas. De hecho, tengo claro que los llamados amigos en el mundo de los negocios son falsos. Llamamos hermanos contra nuestra voluntad mientras peleamos abiertamente y en secreto unos con otros como perros. Y cuando recibo facturas de clientes, tengo que actuar como su nieto, por temor a ofenderlos, perder a estos clientes y luego cerrar el negocio si mis palabras son demasiado solemnes. Y no me importa decírtelo, puedes reírte de mí si quieres. Cuántas veces derramé lágrimas solo en secreto. Cuántas veces quise correr al lugar para gritar donde no hay nadie, porque tenía demasiada miseria, pero no hay nadie a quien pueda derramar. Siento profundamente que buscar dinero y estado me pone tan cansado y oprimido. Antes, pensaba que mi búsqueda era muy apropiada: solo buscar la prominencia y el honor era la verdadera vida humana. Como hombre, siempre que tuviera éxito, sería feliz. Si no pudiera ganar mucho dinero, los demás me menospreciarían, ¡ entonces, cómo sería suprimido! No hasta que escucho las palabras que lees ahora entiendo que buscar fama y obtener ganancias es el medio que usa Satanás para dañar y obligar a las personas; mi búsqueda anterior está dirigida por los pensamientos que Satanás ha inculcado en mí. ¡ No es de extrañar que nunca me haya sentido liberado sino que he estado viviendo con tanto dolor!”. Cuando hablé de mis pensamientos, los hermanos y hermanas no se rieron de mí en absoluto, pero incluso algunos parecían estar muy cerca de las lágrimas, lo cual me conmovió mucho. Sentí que estaban llenos de amor. Y decirles las palabras internas me hizo liberar tanto. Eventualmente encontré el lugar donde podía expresar mis sentimientos.
Al escuchar mi conversación, la hermana me dijo con entusiasmo: “¡Gracias a Dios! Hermano, lo que dijiste es verdad. Todos estos son los hechos en que Satanás nos engaña y nos hace daño. Antes de creer en Dios, busqué la fama y la ganancia, y estaba obligada por Satanás también. ¡Ese tipo de vida era muy miserable! Si no venimos ante Dios, o leemos la palabra reveladora de Dios, seguiremos siendo engañados y perjudicados por ello y no despertaríamos. Porque no tenemos verdad y no podemos distinguir las cosas, lo que solo puede llevarnos a la vida miserable con los grilletes invisibles de Satanás. Dios no quiere ver al hombre que creó por su propia cuenta, dañado por Satanás, por lo que nos introduce en su hogar. A través del juicio de la palabra de Dios, podemos saber el hecho de que somos corruptos, reconocer nuestra sustancia corrupta y diferenciar el daño de Satanás contra nosotros. Solo de esta manera, podemos librarnos de los grilletes y el control de Satanás, regresar a Dios y darnos cuenta de que sólo Dios es la fuente de nuestra vida y que solo Dios puede suministrarnos y guiarnos. Cuando experimentemos la obra de Dios y comprendamos Su amable intención de salvarnos, decidiremos buscar la verdad, estar dispuestos a caminar por el camino correcto de la vida humana y vivir una vida significativa”. El tiempo de reunión pasó en un abrir y cerrar de ojos. Antes de dejar de disfrutar la reunión, todo había terminado. Tuvieron que irse porque era demasiado tarde. Después de la reunión, estaba lleno de movimiento, paz y alegría. Parecía como si hubiera regresado a la casa que me pertenece, como si mi corazón hubiera tenido el refugio para descansar, y como si hubiera encontrado la felicidad largamente esperada. No podría describir los maravillosos sentimientos en palabras. Al mismo tiempo, entendí que mi sufrimiento espiritual no podía aliviarse con dinero y estatus.
Desde entonces, anhelaba leer y compartir la palabra de Dios con los hermanos y hermanas en las reuniones. Porque aquí no había falsedad, sólo honestidad. Sentí que éramos una sola casa verdadera. Los hermanos y hermanas no estaban preocupados por comer y vestirse, pero sus vidas eran libres y liberadas, lo que no se podía comprar con dinero. Los admiraba mucho. Al leer la palabra de Dios y el compañerismo en la reunión, estaba cada vez más seguro acerca de Dios y entendía algunas verdades gradualmente. Después, supe que la razón por la cual los hermanos y hermanas vivían tan libremente era porque practicaban la verdad y vivían de acuerdo con la palabra de Dios, no por el veneno de Satanás o la disposición corrupta, y sabían cómo vivir una vida significativa. Así que establecí una resolución en mi corazón: buscaré la verdad y viviré una vida significativa. En ese momento, sentí que tuve mucha suerte. En mis sueños más locos, nunca imaginé que seguiría al único Dios verdadero que domina todo. Aunque había creído en Dios por solo cuatro meses, pude vivir como un hombre en este período de tiempo, y mi corazón y mi espíritu fueron gradualmente revividos.
En la actualidad, vivo con particular libertad y alivio. En cuanto al negocio, simplemente dejo que la naturaleza siga su curso, sin arriesgar mi vida para luchar por ello. Además, conscientemente paso más tiempo acompañando a mi familia. Poco a poco me llevo bien con mi esposa y mis hijos, que es más de lo que podría haber esperado. Una vez, mi hija me abrazó y me dijo: “¡Mi papá ahora es tan bueno!”. Luego bromeé con ella: “Si papá te acompaña todos los días, no tendré dinero para conseguir golosinas para tí”. Dudando por un momento, dijo, “entonces quiero a papá ahora, No quiero golosinas. El papá era malo antes”. La respuesta de mi hija de 7 años me hizo sentir avergonzado y no pude evitar derramar algunas lágrimas. Pensé: si no fuera por la salvación de Dios para mí, aún viviría bajo el dominio de Satanás, me volvería más y más degenerado, y me sentiría vacío y doloroso, sin ninguna semejanza humana. Ahora, mi vida familiar es feliz. Oramos y nos reunimos. Cuando surge un problema, compartimos la palabra de Dios juntos. Y no los obligo con el estado de padre. Estamos felices entiendo profundamente que toda mi felicidad proviene de la salvación de Dios. Es el riego y la alimentación de Su palabra que me permite encontrar la dirección de mi vida, caminar en el camino correcto de la vida, para poder escapar de la vida oscura y dolorosa.
Pensando en esto, no pude evitar orar a Dios: “Dios Todopoderoso, gracias por Tu salvación sinceramente. No puedo expresar mis sentimientos en palabras en ese momento. Me gustaría predicar el evangelio para testificarte, como otros hermanos y hermanas, y traer a las buenas personas que están a mi lado ante Ti y aceptar Tu salvación. Pero entiendo muy poco acerca de la verdad. Más tarde, voy a leer más de Tu palabra y cumplir con mi deber pronto para consolarte”.
Con eso, comienzo a cantar el himno:
“Todo lo que tengo viene de Dios, todo viene de Su gracia.
Dios me dio la vida, me hizo crecer, se lo debo devolver.
Dios tiene el poder y mi destino. Vida o muerte están en Su mano.
Hay que esforzarse en la vida humana, vivir para agradar a Dios.
Saber la verdad me dio libertad.
Vivir con el valor de la vida humana.
Saber la verdad me hizo sonreír.
Vivir con sentido la vida humana…”.