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Ella encontró la verdadera felicidad después de un matrimonio roto

A pesar de la disuasión de sus padres y amigos, Xinping se casó con su novio con determinación. Después del matrimonio, sus vidas fueron gratificantes. Su esposo la trataba bien, lo cual siempre valoraba y agradecía. Ella creía que era la vida dulce y feliz que anhelaba. Con el fin de tener una familia feliz, se preocupó por el alma y el corazón de su esposo, pensaba en él primero antes de todo y se encargó de los asuntos familiares por su cuenta para no molestarlo.    Más adelante, su esposo encontró un trabajo como ejecutivo en un KTV (un bar karaoke, en español). Al comienzo, regresaba a la casa inmediatamente después del trabajo. Con el tiempo fue regresando más tarde y más tarde y, por lo general, no lo podía contactar por medio del teléfono celular. Sin embargo, ella notaba que su comportamiento era muy extraño, pero no pensaba demasiado en el tema y solo se imaginaba, “Él debe estar muy ocupado con su turno por la noche, así que no hay probabilidades de que me engañe”.  Una vez su esposo se fue a trabajar y no regresó hasta la mañana siguiente. Entonces Xinping le dijo en forma de broma, “¿Por qué regresaste tan tarde? ¿Tienes algún problema?” Inesperadamente él respondió con indiferencia, “Sí, lo tengo. Desde que nuestra hija nació, te has dedicado tanto a ella que ya no me tratas como aquella mujer que se preocupaba por mí”. Aquellas palabras la lastimaron de repente como un golpe en la cabeza. Conteniendo la agonía en su corazón dijo en contra de su voluntad, “Si te gusta, te dejaré el camino libre”.
“No me gusta, pero si termino con ella ahora, seguramente se suicidará. Dame un tiempo y encontraré la oportunidad para terminar la relación”, dijo su esposo.
Aunque asintió con sus labios, Xinping sintió un extremo dolor en su corazón porque al enfrentar la traición sentía una gran tormenta en su interior. Cuando su esposo salía, no podía dormir por las noches y su rostro se llenaba de lágrimas todos los días. Ella estaba demasiada dolorida y deprimida que incluso tenía cabellos blancos a sus veintes.
Una noche, esa mujer llamó al esposo de Xinping e incluso llegó a la casa. En el momento que ella entró a la habitación, comenzó a golpear a Xinping con su teléfono celular, la pateó y la tomó del cabello. Xinping estaba demasiada furiosa que comenzó a pelear con la mujer y le rasguñó el brazo. Al ver esto, su esposo defendió a la mujer, lo cual destrozó profundamente el corazón de Xinping y se derrumbó ante esta situación. Ella no entendía por qué su matrimonio había tomado ese rumbo y no pudo evitar preguntarse, ¿“Nuestra familia se desintegrará? ¿Qué va a pasar con mi hija? ¿Por qué la vida me trata de esta manera?” Se sentía tan adolorida e indefensa en su corazón que se emborrachó con dos botellas de vino en su casa, después llamó a su esposo con la esperanza de que él se preocupara de ella. Sin embargo, tan pronto llegó a la casa y vio que estaba bien se fue inmediatamente y no regresó aquella noche. Su frialdad una vez más perforó su corazón no sanado.
Más adelante y superando cualquier expectativa, sus suegros estaban del lado de aquella mujer; con el fin de juntar a su esposo con ella, su suegra junta con su cuñada indagó por todas partes para hacer que se emparejara, esto era como sal en sus heridas. Pensaba que el cuidado incondicional y el sacrificio por la familia fueron pagados con un trato muy cruel, entonces Xinping sentía de repente que nadie la entendía y la consolaba.
Cuando Xinping estaba en agonía y desesperanza, el evangelio del reino de Dios llegó a su vida. Durante una reunión con los hermanos y las hermanas sacó todo su dolor y frustración, luego ellos la consolaron y la animaron, pidiéndole que no perdiera las esperanzas. Después de que los hermanos y las hermanas leyeron la Palabra de Dios juntos con ella supo que: la humanidad ha sido corrompida por Satanás y debido a esto nuestra sociedad se ha vuelto más y más malvada y la humanidad más y más egoísta; no existe el amor sincero, solo los negocios y los intereses entre las personas e incluso entre amigos y parejas casadas. Lo que ella había experimentado era solo un ejemplo: cuando trató a su esposo incondicionalmente, él la amaba, pero cuando se dedicó completamente a su hija, él la traicionó. Esto la hizo ver claramente que el amor entre las parejas casadas es realmente egoísta y condicional sin comprensión, tolerancia o consideración. Ahora Dios viene a salvar a la humanidad que está sufriendo profundamente por Satanás, liberándonos de su esclavitud, sufrimiento y engaño. Como la palabra de Dios dice: “El Todopoderoso tiene piedad de esta gente que sufre profundamente. Al mismo tiempo, Él está harto de esa gente que no tiene conciencia, porque Él tiene que esperar demasiado tiempo la respuesta de los humanos. Él desea buscar, encontrar tu corazón y tu espíritu. Él quiere darte alimento y agua y despertarte, para que ya no tengas sed, ya no tengas hambre. Cuando estés cansado y comiences a sentir la desolación de este mundo, no te sientas perplejo, no llores. Dios Todopoderoso, el Velador, acogerá tu llegada en cualquier momento. Él está velando a tu lado, esperando a que regreses, Él está esperando ese día cuando recobres tu memoria de repente, que te hagas consciente del hecho de que tú procedes de Dios, y que de alguna manera y en algún lugar, una vez te habías perdido, cayendo inconsciente al borde del camino y luego sin saberlo, haber tenido un padre. Luego tomas conciencia de que el Todopoderoso ha estado allí vigilando, esperando todo el tiempo tu regreso. Él anhela amargamente, esperando una respuesta que nunca llega. Su vigilancia no tiene precio y es por el corazón y el espíritu de los seres humanos. Tal vez esta vigilancia sea indefinida, y quizá esta vigilancia ya esté llegando a su fin. Pero tú debes saber exactamente dónde están tu corazón y tu espíritu en este instante”.
Las palabras de Dios tocaron el corazón de Xinping y la hicieron pensar en ella misma: Ella era la que había perdido como decían las palabras de Dios. Con el fin de tener un matrimonio y una familia feliz, ella puso a su esposo sobre todas las cosas, se preocupaba y pensaba en él atentamente. Pero a cambio, él la traicionó y la engañó sin considerar sus sentimientos. A pesar de su traición aún esperó vehementemente por él para que cambiara en su corazón, pero solo fue engañada y lastimada una y otra vez. Pensando en estas cosas, Xinping no puedo evitar suspirar: Sí, fui creada por Dios y fue Él quien me puso en este mundo; solo Él tiene amor verdadero y puede darme alegría y felicidad en mi vida. En ese momento, su corazón roto fue abrigado por Su amor sincero y luego oró silenciosamente con lágrimas en los ojos, “O Dios, estoy tan agotada y destrozada bajo el sufrimiento de Satanás; mi corazón está tan distante de Tí hoy que escucho Tu llamada maternal, estoy dispuesta a regresar ante Tí y aceptar Tu salvación y Tu guía y no te haré esperar”.
Después, ella leyó otro pasaje sobre la palabra de Dios que decía, “Nacido en una tierra tan sucia, el hombre ha sido gravemente asolado por la sociedad, ha sido influenciado por una ética feudal, y ha sido enseñado en ‘centros de educación superior’. Un pensamiento retrógrado, una moral corrupta, una mala visión de la vida, una filosofía despreciable, una existencia completamente inútil, y un estilo de vida y costumbres depravadas, todas estas cosas han penetrado fuertemente dentro del corazón del hombre, y han socavado y atacado severamente su conciencia. Como resultado, el hombre está cada vez más distante de Dios, y es cada vez más contrario a Él. El carácter del hombre se vuelve cada vez más vicioso día tras día, y no hay una sola persona que voluntariamente renuncie a algo por Dios, ni una sola persona que voluntariamente obedezca a Dios, ni menos aún, una sola persona que busque voluntariamente el semblante de Dios. En vez de ello, bajo el campo de acción de Satanás, el hombre no hace más que buscar el placer, entregándose a la corrupción de la carne en la tierra del lodo”. Después de leer estas palabras, Xinping sentía un apego por ellas. Ella realmente experimentó la maldad y la desolación de este mundo al pensar en su miserable experiencia en el matrimonio: en este mundo comandado por Satanás, no existe el amor verdadero entre las personas. No importa que tan íntimos seamos uno con el otro, cuando el momento clave llega, todos será para nosotros mismos e incluso abandonaremos nuestra conciencia y nuestra humanidad. Así como le pasó a ella, fue su esposo el que traicionó el matrimonio y nadie de su familia habló o la entendió; en su lugar, hicieron de todo para expulsarla de su familia. Por el contrario, los hermanos y las hermanas en la iglesia se preocuparon, la animaron y la ayudaron; nadie la despreció o la excluyó. Desde ese momento, Xinping supo que solo cuando vivimos en la casa de Dios podemos tener el verdadero amor y su corazón brillaba y se consolaba. Pero bajo el sufrimiento de Satanás, ella se sentía tan destrozada y agotada que ya no deseaba competir y luchar por ella misma. No importaba lo que su esposo hiciera en el futuro, ella decidió aceptarlo y obedecer las manipulaciones y los planes de Dios.
Finalmente, el esposo de Xinping nunca regresó y se divorciaron. A pesar de tener un matrimonio fallido, ella era muy afortunada. Porque lo que perdió fue solo un hombre que no la amó mientras que lo que ganó fue el amor de Dios.
Con el tiempo Xingping comenzó a recordar su propia experiencia: Criada en una familia llena de violencia, ella únicamente esperaba encontrar un buen esposo y tener una vida feliz y tranquila cuando creciera. Con ese gran sueño dulce para su futuro tuvo dos novios quienes dejó por diferentes razones; sus partidas le rompieron el corazón y en medio de su gran tristeza conoció a su exesposo. Ella pensaba en un principio que podía tener una vida feliz si lo trataba con un corazón verdadero. Sin embargo, su corazón verdadero fue liquidado con el engaño y la traición. A pesar del profundo dolor que le provocó, ella aún tenía la esperanza de ganar su corazón de nuevo con tolerancia y paciencia, ya que en el fondo de su corazón se sentía influenciada por los dichos que dicen “La vida es valiosa, pero el amor es aún más valioso” y “El verdadero amor nunca se arrepiente”, porque creía que el amor verdadero existía en el mundo y mientras se esforzara, ganaría el amor propio. Sin embargo, ella no era consciente de que esos pensamientos y perspectivas fueron venenos inculcados por Satanás y era imposible diferenciar del bien y del mal. Cuando ella actuaba de acorde a esos pensamientos y perspectivas de Satanás sólo se hacía daño y se embargaba en una tristeza infinita.
Los pensamientos de Xinping se volvieron en aquellos que no creían en Dios. Muchos de ellos se peleaban con otros todo el día debido a los problemas emocionales que finalmente se convirtieron en tragedias de asesinato. Aunque se vengaron en otros, estos fueron encarcelados e incluso algunos pagaron el precio con sus vidas. Pensando en esto, Xinping sintió profundamente que era muy trágico vivir bajo el veneno de Satanás, porque podríamos ser devorados en cualquier momento. Ahora, estaba muy agradecida con Dios por haberla elegido. Por medio de la guía de Su palabra y la hermandad de los hermanos y las hermanas observó finalmente el engaño de Satanás y evitó ser devorada.
Han pasado cuatro años desde que Xinping se divorció de su esposo, hace sus quehaceres todos los días y con frecuencia se reúne con sus hermanos y hermanas para compartir experiencias. Al vivir de esta manera, su corazón se siente enriquecido y feliz y, en su interior está segura y jovial. Xinping se dio cuenta de que la razón por la cual ella siempre fallaba al encontrar la verdadera felicidad en el mundo e incluso fue lastimada gravemente era porque la buscaba en la dirección equivocada. Debido a que todo el mundo está bajo el dominio de Satanás, ¿cómo podemos encontrar la verdadera felicidad? Ahora, cuando ella recurre a Dios y comienza a adorar al Creador, se siente consolada y liberada en su interior y agradece porque al tomar la palabra de Dios como la base de nuestra existencia es de hecho la verdadera felicidad. La palabra de Dios dice, “Él sólo puede entrar en tu corazón si tú se lo abres. Sólo puedes ver lo que Dios tiene y es, y cuál es Su voluntad para ti si ha entrado. En ese momento descubrirás que todo lo que tiene que ver con Dios es tan precioso, que lo que Él tiene y es, es tan digno de valorar. Comparados con ello, las personas que te rodean, los objetos y los acontecimientos de tu vida y hasta tus seres queridos, tu pareja y las cosas que amas, apenas merecen ser mencionados. Son tan pequeños y tan pobres; sentirás que no hay objeto material que pueda ser capaz de volver a atraerte y no pueden hacer que pagues precio alguno por ellos otra vez. En la humildad de Dios verás Su grandeza y Su supremacía; además, en algo que Él haya hecho y que te pareció bastante pequeño, verás Su infinita sabiduría y Su tolerancia, y contemplarás la paciencia, la indulgencia y la comprensión que tiene contigo. Esto producirá en ti amor hacia Él. […] Cuando llegue el día, creo que habrá algunos que digan: ¡El amor de Dios es tan grande y Su esencia tan santa! En Dios no hay astucia ni maldad, ni envidia, ni lucha, sino sólo justicia y autenticidad, y los seres humanos deberían anhelar todo lo que Dios tiene y es. Tendrían que luchar por ello y aspirar a ello” .
Fuente: Estudiar la Biblia 

El amor de Dios hacia nosotros | Cómo huí de la Marisma del Amor

Mi explosión de amor imaginario
Cuando era una niña joven e ingenua, las ficciones románticas de los escritores de esa generación me acompañaron todo el tiempo. Después de leer sus historias de amor que eran de otro mundo, poéticas y pintorescas, los pensamientos solían atiborrar mi mente y el amor representado en sus conmovedoras historias de amor siempre fue mi sueño. Anhelaba un amor vigoroso e inmortal y quería quedarme con mi alma gemela por el resto de mi vida. Sin embargo, mi deseo no se hizo realidad. Me casé apurada bajo la disposición de mis padres antes de encontrar el amor propio por mi cuenta.

Mi Esposo Realmente es Bastante Bueno

Cuando era niña, escuchaba a la gente decir frecuentemente: “Un esposo con prestigio le trae honor a su esposa”, y “Sigue al hombre con quien te cases, sea un gallo o un perro”. (Un dicho chino que quiere decir que una chica no tiene otra opción sino vivir obedientemente con el hombre con quien se case, sea bueno o malo por el resto de su vida.). En ese entonces, yo siempre pensaba que cuando fuese grande tendría que casarme con un hombre exitoso, de una gran familia, quien ganara mucho dinero y pudiese protegerme a mí y a mi hijo. También creía que la segunda reencarnación de una mujer—su nacimiento—no lo decidía ella, pero lo decidía el matrimonio. Así que conseguir un buen esposo se convirtió en el objetivo más grande de mi vida.
Cuando llegué a América en 1997, estudié inglés y trabajé para obtener una maestría en informática mientras buscaba al esposo perfecto. Muchos de mis compañeros me presentaron a los hombres decentemente educados con ingresos estables, pero no funcionó con ellos por numerosas razones. Pero en mi cuarto año en América conocí a mi esposo. Él es americano y nos casamos rápidamente porque quedé embarazada pronto. Pronto comprendí que mi esposo era una persona sumamente mediocre, con un modesto empleo y no tenía mucha educación tampoco, no tenía ninguna ambición y era flojo; solamente trabajaba de 3 a 4 horas al día y luego venía a casa. Por lo tanto, no podía ganar suficiente dinero para mantenerme a mí y a nuestro recién nacido. Dependíamos de su madre y padre para que nos dieran de 1 a 2 mil dólares mensuales para pagar nuestra hipoteca y gastos de manutención.
Mi sueño de conseguir un esposo exitoso se hizo completamente pedazos. Me odiaba a mi misma por haberme casado con él a ciegas, ya que había arruinado mi oportunidad de una buena “segunda reencarnación”. Por consiguiente, estaba disgustada con mi esposo y cualquier cosa que él hiciera o dijera todos los días, nunca me caían bien. Pero sin importar cuánto lo reprendiese, él trataba a mi hijo y a mi muy bien como siempre. Sin embargo, no estaba satisfecha con él y muchas veces quise divorciarme, pero mi hijo de siete años una vez dijo: “Mamá, sin mi padre no hubiese nacido yo. Así que no puedes divorciarte porque no importa lo que él sea, es mi papá. No quiero ser como el niño del vecino quien tiene que mudarse constantemente entre las casas de su mamá y su papá”. Cada vez que pensaba en las palabras de mi hijo, dejaba la idea del divorcio al momento, pero muy dentro de mí no podía resignarme a seguir viviendo con mi esposo. Lo que más no entendía específicamente, era que haya perdido el trabajo donde apenas ganaba dinero. En un ataque de ira, comencé a trabajar como agente inmobiliario ese mismo día y le pedí que se quedara en casa cuidando a nuestro hijo. Yo pensé que podría ganar unas cuantas veces más de lo que él ganaba.
Efectivamente, mi ingreso aumentó y mi esposo se volvió incluso, menos útil a mis ojos. Finalmente, presenté una solicitud de divorcio en la corte (efectiva dentro de seis meses) y decidí conseguir un buen hombre quien pudiese igualar mis estándares. Pero en los siguientes dos o tres años, aunque estuve en contacto con algunos hombres quienes estaban interesados en mí, me di cuenta de que cada uno de ellos tenía defectos y que no existía ningún hombre completamente a mi nivel. Al fin desistí de la idea del divorcio. Sin embargo, todavía estaba insatisfecha con mi matrimonio infeliz. Sentí mucho dolor e impotencia en mi corazón. Una vida así era simplemente una tortura para mí, pero tenía que soportarlo por mi hijo.
Como siempre he creído que existe un Dios desde que fui una pequeña, para poder conseguir una solución al dolor de mi matrimonio, fui a varias iglesias buscando a Dios, ya que pensaba que Dios podría resolver mi sufrimiento. Pero fui a casi 20 iglesias y no conseguí la respuesta que quería, así que continué buscando. Entonces, inesperadamente, conocí el regreso del Señor.
En noviembre del 2016, conocí a la Hermana Xiaoxin durante una clase de estudios bíblicos. Dos semanas después, me presentó a la Hermana Winne y a la Hermana Chen Jing. Atestiguaron sobre la obra de Dios en los últimos días y me hablaron de muchas verdades, dándome un libro de las palabras de Dios. El libro contiene las palabras de Cristo en los últimos días. En estas palabras, Dios nos ayuda a encender Sus pensamientos y las intenciones detrás de todas las cosas que Él hizo una vez, como está documentado en la Biblia. También habla respecto a la esencia santa y carácter justo de Dios, Dios es la fuente de vida en todas las cosas, cómo Dios gestiona y provee todas las cosas y cómo Dios determina el destino de las personas, y así sucesivamente. Después de haberlo leído, me sentí segura que esta era la palabra de Dios. Tenía que leer las palabras de Dios diariamente porque si no me sentía vacía internamente. Algunas veces leía Sus palabras varias veces. Cada vez que las leía, aprendía algo nuevo. Mi espíritu especialmente se sentía lleno. Lo que más me alegraba era que al fin había conseguido una solución en las palabras de Dios para los problemas matrimoniales que me habían afectado durante más de 10 años…
Sucedió durante una hermandad cuando confesé mi dolor más profundo—con respecto a mi desagrado hacia mi esposo a lo largo de los años y mi propio deseo de terminar el enredo de este matrimonio y el dolor de continuar con mi matrimonio. Una hermana me leyó dos fragmentos de palabras: “El matrimonio es un acontecimiento fundamental en la vida de cualquier persona; es el momento en el que uno comienza a asumir realmente diversos tipos de responsabilidades y a cumplir diversos tipos de misiones. Las personas albergan muchas ilusiones sobre el matrimonio antes de experimentarlo por sí mismas, y todas ellas son hermosas. Las mujeres imaginan que sus medias naranjas serán el Príncipe Azul, y los hombres imaginan que se casarán con Blancanieves. Estas fantasías muestran que cada persona tiene ciertos requisitos para el matrimonio, su propia serie de exigencias y estándares. Aunque en esta era malvada las personas son constantemente bombardeadas con mensajes distorsionados sobre el matrimonio, que crean aún más requisitos adicionales y les dan todo tipo de bagaje y extrañas actitudes, cualquier persona que lo haya experimentado sabe que no importa cómo uno lo entienda ni cuál sea su actitud al respecto: el matrimonio no es un asunto de elección individual”.
“Uno se encuentra con muchas personas en su vida, pero no sabe quién será su compañero o compañera en el matrimonio. Aunque todos tienen sus propias ideas y posturas personales en este asunto, nadie puede prever quién será finalmente su media naranja real, y las nociones que uno pueda tener cuentan poco. Después de conocer a una persona que te gusta, puedes mostrar interés por ella; pero si este interés es recíproco o no, si puede llegar a ser tu pareja, no te toca a ti decidirlo. El objeto de tus afectos no es necesariamente la persona con la que podrás compartir tu vida; y, entretanto, alguien que nunca esperabas entra silenciosamente en tu vida y se convierte en tu pareja, pasa a ser el elemento más importante en tu destino, tu otra mitad, alguien a quien tu destino está inextricablemente vinculado. Y así, aunque hay millones de matrimonios en el mundo, cada uno de ellos es diferente: cuántos matrimonios son poco satisfactorios, cuántos son felices; cuántos abarcan el Oriente y el Occidente, cuántos el Norte y el Sur; cuántos son uniones perfectas, cuántos son de un mismo rango; cuántos son felices y armoniosos, cuántos son dolorosos y tristes; cuántos son la envidia de los demás, cuántos son incomprendidos y desaprobados; cuántos están llenos de alegría, cuántos están inundados de lágrimas y provocan desesperación… En esta miríada de matrimonios, los humanos muestran lealtad y un compromiso vitalicio en el matrimonio, o amor, apego, e inseparabilidad, o resignación e incomprensión, o traición, incluso odio. Tanto si el matrimonio en sí trae felicidad como dolor, la misión de cada uno dentro del mismo está predestinada por el Creador y no cambiará; cada uno debe cumplirla. Y el destino individual que se encuentra detrás de cada matrimonio es inmutable; el Creador lo predestinó con mucha antelación” (“Dios mismo, el único III”).
Entonces la hermana dijo: “Podemos ver a través de estas palabras que nuestro destino y la persona con quien nos casemos han sido destinadas por Dios desde hace mucho tiempo; no tenemos opción al respecto y no podemos cambiarlo. Como dice Dios: ‘Aunque todos tienen sus propias ideas y posturas personales en este asunto, nadie puede prever quién será finalmente su media naranja real, y las nociones que uno pueda tener cuentan poco’. Ella continuó, ¿te parece eso cierto? Antes de casarte, conociste muchos hombres interesados en ti y a ti te gustaron unos cuantos, pero no terminaste casándote con ellos y te casaste repentinamente con tu esposo. También, quisiste divorciarte tantas veces y hasta presentaste una solicitud para el divorcio, ¿pero después de todo aun estás con él, por qué? Porque todo esto está bajo el dominio de Dios y es con el permiso de Dios. Por otra parte, cada persona tiene su propia misión en sus propios matrimonios. Si quieres alcanzar la felicidad en el matrimonio, tanto el esposo como la esposa tienen una responsabilidad y una obligación con la cual cumplir; no es solamente la responsabilidad de uno o del otro, ni tampoco es que uno le exija al otro, cosas injustas. ¡Además, si pensamos en ello de otro punto de vista, ¡tu matrimonio también tiene el amor de Dios! Vamos a retroceder un paso: ¿No fue el hecho de estar inconforme con tu matrimonio la razón por la cual viniste en busca de Dios? ¿Si tu matrimonio y tu vida hubiesen cumplido con tus exigencias, hubieses aceptado el evangelio de Dios? La humanidad entera está profundamente corrompida, todo el mundo ama los deseos personales, no a Dios y casi nadie busca a Dios cuando están en un ambiente cómodo. Aunque tu matrimonio parezca ser desagradable, es un regalo de Dios para que puedas llegar a Dios y si entiendes el corazón de Dios, no siempre pensarás en liberarte de Su soberanía y ya no sentirás dolor a causa de tu matrimonio”. Las palabras de Dios y la comunicación de las hermanas me hicieron entender, que no depende de mi con quien me case, y eso porque el destino mío y el de mi esposo están íntimamente relacionados, nos unimos. Además, porque el objetivo de mi vida desde chica era casarme con el esposo perfecto, si de hecho hubiese encontrado uno, hubiese adorado a mi esposo en lugar que a Dios y nunca hubiese pensado en buscar a Dios.
Luego la hermana me leyó otro fragmento de palabras: “Como las personas no reconocen las orquestaciones y la soberanía de Dios, siempre afrontan el destino desafiantemente, con una actitud rebelde, y siempre quieren desechar la autoridad y la soberanía de Dios y las cosas que el destino les tiene guardadas, esperando en vano cambiar sus circunstancias actuales y alterar su destino. Pero nunca pueden tener éxito; se ven frustrados a cada paso. Esta lucha, que tiene lugar en lo profundo del alma de uno, es dolorosa; el dolor es inolvidable; y, al mismo tiempo, uno está desperdiciando su vida. ¿Cuál es la causa de este dolor? ¿Es debido a la soberanía de Dios, o porque una persona nació sin suerte? Obviamente ninguna de las dos es cierta. En última instancia, es debido a las sendas que las personas toman, los caminos que eligen para vivir sus vidas. […] Existe una forma muy simple de liberarse de este estado: decir adiós a la antigua forma de vida de uno, a los anteriores objetivos en la vida, resumir y analizar el estilo de vida, la filosofía, las búsquedas, los deseos y los ideales, y compararlos después con la voluntad y las exigencias de Dios para el hombre, y ver si todos ellos son acordes con estas, si todos ellos transmiten los valores correctos de la vida, llevan a uno a un mayor entendimiento de la verdad, y le permiten vivir con humanidad y semejanza humana. Cuando investigas repetidamente y analizas cuidadosamente los diversos objetivos de la vida que las personas persiguen y sus diversas formas diferentes de vida, verás que ninguno de ellos encaja con el propósito original del Creador cuando creó a la humanidad. Todos ellos apartan a las personas de Su soberanía y Su cuidado; son todos pozos en los que la humanidad cae, y que la llevan al infierno. Después de que reconozcas esto, tu tarea es dejar de lado tu antigua visión de la vida, mantenerte alejado de diversas trampas, dejar a Dios que se haga cargo de tu vida y haga arreglos para ti, intentar someterte solamente a las orquestaciones y la dirección de Dios, no tener elección y convertirte en una persona que lo adora a Él” (“Dios mismo, el único III”).
La hermana me dijo esto después de leer las palabras: “Cuando nos enfrentamos a cosas desagradables en la vida, la razón por la cual sentimos tanto dolor, es porque no conocemos la soberanía de Dios y no entendemos que Dios domina todo, y todo esto es el cuidado y protección para nosotros de Dios. Por lo tanto, siempre desafiamos y nos apartamos de la soberanía de Dios y nosotros mismos lo controlamos cuando nos enfrentamos al dominio de Dios, pero no podemos alejarnos de las gestiones de Dios, por eso vivimos con el dolor de esta lucha. Para liberarnos de este tipo de angustia, por una parte, debemos someternos a la soberanía y los planes de Dios; por otra parte, podemos discernir nuestras aspiraciones y nuestros metas para ver si están de acuerdo con la verdad y los requisitos de Dios. Si la opinión de “un marido con prestigio le trae honor a su esposa” está de acuerdo con la verdad y es un asunto positivo, entonces ¿cómo podría su tenencia a ella ser doloroso? ¿Cómo puedes estar insatisfecha con tu marido? De hecho, todas estas opiniones vienen de Satanás y son cosas negativas. Mirándolo desde otra perspectiva, si mantienes este punto de vista, ¿será puro tu matrimonio con tu marido? Incluso si realmente encuentras un ‘buen hombre’ que es bueno para hacer dinero, la relación entre tú y él siempre será materialista, sin amor verdadero. Y si su carrera falla, tu matrimonio se romperá y aunque trates de mantener tu matrimonio, todavía sufrirás porque tu esposo no puede darte honor. De hecho, cuando usamos nuestro corazón para experimentar, descubriremos que Dios gestiona todo por nosotros de una buena manera. Si nuestro punto de vista cambia y practicamos de acuerdo al camino que Dios nos indicó, ‘[…] tu tarea es dejar de lado tu antigua visión de la vida, mantenerte alejado de diversas trampas, dejar a Dios que se haga cargo de tu vida y haga arreglos para ti, intentar someterte solamente a las orquestaciones y la dirección de Dios, no tener elección y convertirte en una persona que lo adora a Él‘ obtendremos la liberación y libertad”.
A través de las palabras de Dios y la comunicación con la hermana, entendí que esa alegría y liberación verdadera sólo se puede obtener obedeciendo la soberanía y gestiones del Creador y que luchar con el destino, solo nos trae dolor incalculable. Al mismo tiempo, también vi que las tendencias sociales malignas nos hacen fijar grandes expectativas dentro del matrimonio, a la mayoría de nosotros; las ideas equivocadas que Satanás me enseñó, “un esposo con prestigio trae honor a su esposa: y “el matrimonio es la segunda reencarnación de las mujeres” me impedía someterme a la soberanía y el arreglo de Dios. En cambio, quería controlar mi propio destino, que resultó en vivir en el dolor. Ahora sé que a través de las palabras de Dios mi matrimonio ha sido predispuesto por Dios. Estoy dispuesta a seguir las palabras de Dios y dejar a un lado mi punto de vista anterior de la vida y someterme a la soberanía y los designios de Dios.
Cuando hago a un lado esas fantasías poco realistas y las expectativas sobre el matrimonio, y cuando estaba dispuesta a someterme a la soberanía y los designios de Dios, ya no me quejaba más de mi matrimonio. De hecho, me di cuenta de que mi esposo es bastante bueno. Así que tengo una mejor actitud hacia mi esposo ahora. Por ejemplo: solía regañarlo cuando lo veía haciendo las cosas contrarias a mi manera y quería divorciarme a cada momento, pero ahora rara vez lo regaño, y nunca menciono el divorcio de nuevo. En el pasado, no importaba lo que hiciera por mí, nunca le di las gracias y aunque hiciera algo bien, nunca lo elogié. No podía ver su bondad. Pero ahora le doy las gracias y cuando hace algo bien lo halago. Antes nunca lo atendía, pero ahora tomo la iniciativa de cocinarle y demostrarle interés, y existe más comunicación entre nosotros. Debido a que he cambiado, mi esposo ahora está muy feliz, nuestra familia se ha calmado, es más armoniosa y me siento liberada. Estoy muy agradecida por la salvación y orientación de Dios, porque ya no vivo un matrimonio doloroso. Fueron las palabras de Dios las que me sacaron de este “matrimonio infeliz”.
 Fuente: Estudiar la Biblia 

La canción cristiana más hermosa | La esencia de Dios existe realmente




Musica cristiana | La esencia de Dios existe realmente



I

Lo que hace Dios, muy pequeño para mencionar, insignificante en los ojos del hombre, que en la mente del hombre, Dios nunca jamás haría, estas pequeñeces son lo que puede demostrar la autenticidad de Dios y Su gran amor. Él no es pretencioso; Su carácter y esencia no tiene exageración, ni disfraz ni altivez. Nunca alardea; más bien, con fiel y honesta actitud, ama, cuida y guía a los humanos que creó.

La esencia de Dios una fachada no es, el amor de Dios una fachada no es. La esencia de Dios existe; no es un invento de otros, y tampoco es algo que cambia con eras, momento y lugar.

II

Sin importar si lo llegan a apreciar, no importa si no lo sienten o cuánto lo puedan ver, es verdad que Dios hace estas cosas. Es verdad que Dios hace todas estas cosas. La esencia de Dios una fachada no es, el amor de Dios una fachada no es. La esencia de Dios existe; no es un invento de otros, y tampoco es algo que cambia con eras, momento y lugar. De “La Palabra manifestada en carne”
Recomendación: Música cristiana de adoración  Alabanzas cristianas