Mi Esposo Realmente es Bastante Bueno

Cuando era niña, escuchaba a la gente decir frecuentemente: “Un esposo con prestigio le trae honor a su esposa”, y “Sigue al hombre con quien te cases, sea un gallo o un perro”. (Un dicho chino que quiere decir que una chica no tiene otra opción sino vivir obedientemente con el hombre con quien se case, sea bueno o malo por el resto de su vida.). En ese entonces, yo siempre pensaba que cuando fuese grande tendría que casarme con un hombre exitoso, de una gran familia, quien ganara mucho dinero y pudiese protegerme a mí y a mi hijo. También creía que la segunda reencarnación de una mujer—su nacimiento—no lo decidía ella, pero lo decidía el matrimonio. Así que conseguir un buen esposo se convirtió en el objetivo más grande de mi vida.
Cuando llegué a América en 1997, estudié inglés y trabajé para obtener una maestría en informática mientras buscaba al esposo perfecto. Muchos de mis compañeros me presentaron a los hombres decentemente educados con ingresos estables, pero no funcionó con ellos por numerosas razones. Pero en mi cuarto año en América conocí a mi esposo. Él es americano y nos casamos rápidamente porque quedé embarazada pronto. Pronto comprendí que mi esposo era una persona sumamente mediocre, con un modesto empleo y no tenía mucha educación tampoco, no tenía ninguna ambición y era flojo; solamente trabajaba de 3 a 4 horas al día y luego venía a casa. Por lo tanto, no podía ganar suficiente dinero para mantenerme a mí y a nuestro recién nacido. Dependíamos de su madre y padre para que nos dieran de 1 a 2 mil dólares mensuales para pagar nuestra hipoteca y gastos de manutención.
Mi sueño de conseguir un esposo exitoso se hizo completamente pedazos. Me odiaba a mi misma por haberme casado con él a ciegas, ya que había arruinado mi oportunidad de una buena “segunda reencarnación”. Por consiguiente, estaba disgustada con mi esposo y cualquier cosa que él hiciera o dijera todos los días, nunca me caían bien. Pero sin importar cuánto lo reprendiese, él trataba a mi hijo y a mi muy bien como siempre. Sin embargo, no estaba satisfecha con él y muchas veces quise divorciarme, pero mi hijo de siete años una vez dijo: “Mamá, sin mi padre no hubiese nacido yo. Así que no puedes divorciarte porque no importa lo que él sea, es mi papá. No quiero ser como el niño del vecino quien tiene que mudarse constantemente entre las casas de su mamá y su papá”. Cada vez que pensaba en las palabras de mi hijo, dejaba la idea del divorcio al momento, pero muy dentro de mí no podía resignarme a seguir viviendo con mi esposo. Lo que más no entendía específicamente, era que haya perdido el trabajo donde apenas ganaba dinero. En un ataque de ira, comencé a trabajar como agente inmobiliario ese mismo día y le pedí que se quedara en casa cuidando a nuestro hijo. Yo pensé que podría ganar unas cuantas veces más de lo que él ganaba.
Efectivamente, mi ingreso aumentó y mi esposo se volvió incluso, menos útil a mis ojos. Finalmente, presenté una solicitud de divorcio en la corte (efectiva dentro de seis meses) y decidí conseguir un buen hombre quien pudiese igualar mis estándares. Pero en los siguientes dos o tres años, aunque estuve en contacto con algunos hombres quienes estaban interesados en mí, me di cuenta de que cada uno de ellos tenía defectos y que no existía ningún hombre completamente a mi nivel. Al fin desistí de la idea del divorcio. Sin embargo, todavía estaba insatisfecha con mi matrimonio infeliz. Sentí mucho dolor e impotencia en mi corazón. Una vida así era simplemente una tortura para mí, pero tenía que soportarlo por mi hijo.
Como siempre he creído que existe un Dios desde que fui una pequeña, para poder conseguir una solución al dolor de mi matrimonio, fui a varias iglesias buscando a Dios, ya que pensaba que Dios podría resolver mi sufrimiento. Pero fui a casi 20 iglesias y no conseguí la respuesta que quería, así que continué buscando. Entonces, inesperadamente, conocí el regreso del Señor.
En noviembre del 2016, conocí a la Hermana Xiaoxin durante una clase de estudios bíblicos. Dos semanas después, me presentó a la Hermana Winne y a la Hermana Chen Jing. Atestiguaron sobre la obra de Dios en los últimos días y me hablaron de muchas verdades, dándome un libro de las palabras de Dios. El libro contiene las palabras de Cristo en los últimos días. En estas palabras, Dios nos ayuda a encender Sus pensamientos y las intenciones detrás de todas las cosas que Él hizo una vez, como está documentado en la Biblia. También habla respecto a la esencia santa y carácter justo de Dios, Dios es la fuente de vida en todas las cosas, cómo Dios gestiona y provee todas las cosas y cómo Dios determina el destino de las personas, y así sucesivamente. Después de haberlo leído, me sentí segura que esta era la palabra de Dios. Tenía que leer las palabras de Dios diariamente porque si no me sentía vacía internamente. Algunas veces leía Sus palabras varias veces. Cada vez que las leía, aprendía algo nuevo. Mi espíritu especialmente se sentía lleno. Lo que más me alegraba era que al fin había conseguido una solución en las palabras de Dios para los problemas matrimoniales que me habían afectado durante más de 10 años…
Sucedió durante una hermandad cuando confesé mi dolor más profundo—con respecto a mi desagrado hacia mi esposo a lo largo de los años y mi propio deseo de terminar el enredo de este matrimonio y el dolor de continuar con mi matrimonio. Una hermana me leyó dos fragmentos de palabras: “El matrimonio es un acontecimiento fundamental en la vida de cualquier persona; es el momento en el que uno comienza a asumir realmente diversos tipos de responsabilidades y a cumplir diversos tipos de misiones. Las personas albergan muchas ilusiones sobre el matrimonio antes de experimentarlo por sí mismas, y todas ellas son hermosas. Las mujeres imaginan que sus medias naranjas serán el Príncipe Azul, y los hombres imaginan que se casarán con Blancanieves. Estas fantasías muestran que cada persona tiene ciertos requisitos para el matrimonio, su propia serie de exigencias y estándares. Aunque en esta era malvada las personas son constantemente bombardeadas con mensajes distorsionados sobre el matrimonio, que crean aún más requisitos adicionales y les dan todo tipo de bagaje y extrañas actitudes, cualquier persona que lo haya experimentado sabe que no importa cómo uno lo entienda ni cuál sea su actitud al respecto: el matrimonio no es un asunto de elección individual”.
“Uno se encuentra con muchas personas en su vida, pero no sabe quién será su compañero o compañera en el matrimonio. Aunque todos tienen sus propias ideas y posturas personales en este asunto, nadie puede prever quién será finalmente su media naranja real, y las nociones que uno pueda tener cuentan poco. Después de conocer a una persona que te gusta, puedes mostrar interés por ella; pero si este interés es recíproco o no, si puede llegar a ser tu pareja, no te toca a ti decidirlo. El objeto de tus afectos no es necesariamente la persona con la que podrás compartir tu vida; y, entretanto, alguien que nunca esperabas entra silenciosamente en tu vida y se convierte en tu pareja, pasa a ser el elemento más importante en tu destino, tu otra mitad, alguien a quien tu destino está inextricablemente vinculado. Y así, aunque hay millones de matrimonios en el mundo, cada uno de ellos es diferente: cuántos matrimonios son poco satisfactorios, cuántos son felices; cuántos abarcan el Oriente y el Occidente, cuántos el Norte y el Sur; cuántos son uniones perfectas, cuántos son de un mismo rango; cuántos son felices y armoniosos, cuántos son dolorosos y tristes; cuántos son la envidia de los demás, cuántos son incomprendidos y desaprobados; cuántos están llenos de alegría, cuántos están inundados de lágrimas y provocan desesperación… En esta miríada de matrimonios, los humanos muestran lealtad y un compromiso vitalicio en el matrimonio, o amor, apego, e inseparabilidad, o resignación e incomprensión, o traición, incluso odio. Tanto si el matrimonio en sí trae felicidad como dolor, la misión de cada uno dentro del mismo está predestinada por el Creador y no cambiará; cada uno debe cumplirla. Y el destino individual que se encuentra detrás de cada matrimonio es inmutable; el Creador lo predestinó con mucha antelación” (“Dios mismo, el único III”).
Entonces la hermana dijo: “Podemos ver a través de estas palabras que nuestro destino y la persona con quien nos casemos han sido destinadas por Dios desde hace mucho tiempo; no tenemos opción al respecto y no podemos cambiarlo. Como dice Dios: ‘Aunque todos tienen sus propias ideas y posturas personales en este asunto, nadie puede prever quién será finalmente su media naranja real, y las nociones que uno pueda tener cuentan poco’. Ella continuó, ¿te parece eso cierto? Antes de casarte, conociste muchos hombres interesados en ti y a ti te gustaron unos cuantos, pero no terminaste casándote con ellos y te casaste repentinamente con tu esposo. También, quisiste divorciarte tantas veces y hasta presentaste una solicitud para el divorcio, ¿pero después de todo aun estás con él, por qué? Porque todo esto está bajo el dominio de Dios y es con el permiso de Dios. Por otra parte, cada persona tiene su propia misión en sus propios matrimonios. Si quieres alcanzar la felicidad en el matrimonio, tanto el esposo como la esposa tienen una responsabilidad y una obligación con la cual cumplir; no es solamente la responsabilidad de uno o del otro, ni tampoco es que uno le exija al otro, cosas injustas. ¡Además, si pensamos en ello de otro punto de vista, ¡tu matrimonio también tiene el amor de Dios! Vamos a retroceder un paso: ¿No fue el hecho de estar inconforme con tu matrimonio la razón por la cual viniste en busca de Dios? ¿Si tu matrimonio y tu vida hubiesen cumplido con tus exigencias, hubieses aceptado el evangelio de Dios? La humanidad entera está profundamente corrompida, todo el mundo ama los deseos personales, no a Dios y casi nadie busca a Dios cuando están en un ambiente cómodo. Aunque tu matrimonio parezca ser desagradable, es un regalo de Dios para que puedas llegar a Dios y si entiendes el corazón de Dios, no siempre pensarás en liberarte de Su soberanía y ya no sentirás dolor a causa de tu matrimonio”. Las palabras de Dios y la comunicación de las hermanas me hicieron entender, que no depende de mi con quien me case, y eso porque el destino mío y el de mi esposo están íntimamente relacionados, nos unimos. Además, porque el objetivo de mi vida desde chica era casarme con el esposo perfecto, si de hecho hubiese encontrado uno, hubiese adorado a mi esposo en lugar que a Dios y nunca hubiese pensado en buscar a Dios.
Luego la hermana me leyó otro fragmento de palabras: “Como las personas no reconocen las orquestaciones y la soberanía de Dios, siempre afrontan el destino desafiantemente, con una actitud rebelde, y siempre quieren desechar la autoridad y la soberanía de Dios y las cosas que el destino les tiene guardadas, esperando en vano cambiar sus circunstancias actuales y alterar su destino. Pero nunca pueden tener éxito; se ven frustrados a cada paso. Esta lucha, que tiene lugar en lo profundo del alma de uno, es dolorosa; el dolor es inolvidable; y, al mismo tiempo, uno está desperdiciando su vida. ¿Cuál es la causa de este dolor? ¿Es debido a la soberanía de Dios, o porque una persona nació sin suerte? Obviamente ninguna de las dos es cierta. En última instancia, es debido a las sendas que las personas toman, los caminos que eligen para vivir sus vidas. […] Existe una forma muy simple de liberarse de este estado: decir adiós a la antigua forma de vida de uno, a los anteriores objetivos en la vida, resumir y analizar el estilo de vida, la filosofía, las búsquedas, los deseos y los ideales, y compararlos después con la voluntad y las exigencias de Dios para el hombre, y ver si todos ellos son acordes con estas, si todos ellos transmiten los valores correctos de la vida, llevan a uno a un mayor entendimiento de la verdad, y le permiten vivir con humanidad y semejanza humana. Cuando investigas repetidamente y analizas cuidadosamente los diversos objetivos de la vida que las personas persiguen y sus diversas formas diferentes de vida, verás que ninguno de ellos encaja con el propósito original del Creador cuando creó a la humanidad. Todos ellos apartan a las personas de Su soberanía y Su cuidado; son todos pozos en los que la humanidad cae, y que la llevan al infierno. Después de que reconozcas esto, tu tarea es dejar de lado tu antigua visión de la vida, mantenerte alejado de diversas trampas, dejar a Dios que se haga cargo de tu vida y haga arreglos para ti, intentar someterte solamente a las orquestaciones y la dirección de Dios, no tener elección y convertirte en una persona que lo adora a Él” (“Dios mismo, el único III”).
La hermana me dijo esto después de leer las palabras: “Cuando nos enfrentamos a cosas desagradables en la vida, la razón por la cual sentimos tanto dolor, es porque no conocemos la soberanía de Dios y no entendemos que Dios domina todo, y todo esto es el cuidado y protección para nosotros de Dios. Por lo tanto, siempre desafiamos y nos apartamos de la soberanía de Dios y nosotros mismos lo controlamos cuando nos enfrentamos al dominio de Dios, pero no podemos alejarnos de las gestiones de Dios, por eso vivimos con el dolor de esta lucha. Para liberarnos de este tipo de angustia, por una parte, debemos someternos a la soberanía y los planes de Dios; por otra parte, podemos discernir nuestras aspiraciones y nuestros metas para ver si están de acuerdo con la verdad y los requisitos de Dios. Si la opinión de “un marido con prestigio le trae honor a su esposa” está de acuerdo con la verdad y es un asunto positivo, entonces ¿cómo podría su tenencia a ella ser doloroso? ¿Cómo puedes estar insatisfecha con tu marido? De hecho, todas estas opiniones vienen de Satanás y son cosas negativas. Mirándolo desde otra perspectiva, si mantienes este punto de vista, ¿será puro tu matrimonio con tu marido? Incluso si realmente encuentras un ‘buen hombre’ que es bueno para hacer dinero, la relación entre tú y él siempre será materialista, sin amor verdadero. Y si su carrera falla, tu matrimonio se romperá y aunque trates de mantener tu matrimonio, todavía sufrirás porque tu esposo no puede darte honor. De hecho, cuando usamos nuestro corazón para experimentar, descubriremos que Dios gestiona todo por nosotros de una buena manera. Si nuestro punto de vista cambia y practicamos de acuerdo al camino que Dios nos indicó, ‘[…] tu tarea es dejar de lado tu antigua visión de la vida, mantenerte alejado de diversas trampas, dejar a Dios que se haga cargo de tu vida y haga arreglos para ti, intentar someterte solamente a las orquestaciones y la dirección de Dios, no tener elección y convertirte en una persona que lo adora a Él‘ obtendremos la liberación y libertad”.
A través de las palabras de Dios y la comunicación con la hermana, entendí que esa alegría y liberación verdadera sólo se puede obtener obedeciendo la soberanía y gestiones del Creador y que luchar con el destino, solo nos trae dolor incalculable. Al mismo tiempo, también vi que las tendencias sociales malignas nos hacen fijar grandes expectativas dentro del matrimonio, a la mayoría de nosotros; las ideas equivocadas que Satanás me enseñó, “un esposo con prestigio trae honor a su esposa: y “el matrimonio es la segunda reencarnación de las mujeres” me impedía someterme a la soberanía y el arreglo de Dios. En cambio, quería controlar mi propio destino, que resultó en vivir en el dolor. Ahora sé que a través de las palabras de Dios mi matrimonio ha sido predispuesto por Dios. Estoy dispuesta a seguir las palabras de Dios y dejar a un lado mi punto de vista anterior de la vida y someterme a la soberanía y los designios de Dios.
Cuando hago a un lado esas fantasías poco realistas y las expectativas sobre el matrimonio, y cuando estaba dispuesta a someterme a la soberanía y los designios de Dios, ya no me quejaba más de mi matrimonio. De hecho, me di cuenta de que mi esposo es bastante bueno. Así que tengo una mejor actitud hacia mi esposo ahora. Por ejemplo: solía regañarlo cuando lo veía haciendo las cosas contrarias a mi manera y quería divorciarme a cada momento, pero ahora rara vez lo regaño, y nunca menciono el divorcio de nuevo. En el pasado, no importaba lo que hiciera por mí, nunca le di las gracias y aunque hiciera algo bien, nunca lo elogié. No podía ver su bondad. Pero ahora le doy las gracias y cuando hace algo bien lo halago. Antes nunca lo atendía, pero ahora tomo la iniciativa de cocinarle y demostrarle interés, y existe más comunicación entre nosotros. Debido a que he cambiado, mi esposo ahora está muy feliz, nuestra familia se ha calmado, es más armoniosa y me siento liberada. Estoy muy agradecida por la salvación y orientación de Dios, porque ya no vivo un matrimonio doloroso. Fueron las palabras de Dios las que me sacaron de este “matrimonio infeliz”.
 Fuente: Estudiar la Biblia 

¡Ha resurgido el Gobierno romano de la Antigüedad!



Hace dos mil años, cuando nació el Señor Jesús, el rey Herodes se enteró de que había nacido el rey de Israel, por lo que asesinó a todos los bebés varones menores de dos años de Belén. En la actualidad, el Señor Jesús ha regresado y es Dios Todopoderoso. Expresa la verdad para juzgar y salvar a la humanidad, pero también Él se ha topado con la frenética oposición y cruel represión del Gobierno comunista chino. Mucha gente pregunta: Las dos veces que Dios se ha encarnado para redimir y salvar a la humanidad, ¿por qué ha sido sometido a la feroz condena y oposición de los gobiernos? ¿Por qué el Gobierno comunista chino no escatima esfuerzos a la hora de tratar de erradicar la obra de Dios de los últimos días? ¿Cuáles son los métodos y la esencia de la oposición del Gobierno comunista chino a Dios? En este programa buscaremos la verdad respecto a estos asuntos.
Lista de programas:
1 Vídeo de himnos de la palabra de Dios: No hay poder que pueda impedir lo que Dios desea cumplir
2 La represión y persecución de cristianos por parte del Gobierno chino: prueba irrefutable
3 "La verdad del caso del 28 de mayo en Zhaoyuan" Relámpago Oriental

Recomendación: La fe en Dios (II) - ¿El que condenan el PCCh y el mundo religioso no es el camino verdadero?

Experimenté el amor de Dios en el matrimonio

A la edad de 22 años, Jinxi anhelaba un hermoso futuro, con la esperanza de conocer a un chico que le hiciera palpitar el corazón fuertemente. Si esto aconteciera, se casaría con él sin la menor vacilación y nunca lo lamentaría. Este pensamiento se mantuvo oculto en su corazón toda su vida.

Deja ir el matrimonio de tus sueños, aprovecha la felicidad real


Creo que todos nosotros, durante nuestra adolescencia, hemos tenido hermosas ilusiones sobre nuestros cónyuges en el futuro. La mayoría de los hombres sueñan que pueden conocer a una confidente que será gentil, virtuosa, inteligente y sabia, y que pueden mantener sus manos y vivir juntos hasta la muerte; la mayoría de las mujeres sueñan que Dios les otorgará un caballero guapo y brillante, y que el hombre se pondrá el traje de novio, imaginando que pueden caminar hacia el feliz palacio cogidos del brazo, ayudarse y amarse para siempre… ¡Qué perfecta es la vida feliz que soñamos! Aunque no sabemos cuándo el sueño se hará realidad, creemos que la felicidad llegará un día.Recordando el viaje a mitad de camino que he caminado, he estado persiguiendo el sueño de la vida feliz. Nací en una familia pobre y rural. Mis padres estaban peleándose por las necesidades diarias durante todo el año, lo que me dejó una sombra profunda en el corazón. Cada vez que vi en la televisión que la gente de la ciudad vivía una vida cálida, feliz y romántica, soñé que algún día también me quedaría en cierto rincón próspero de una ciudad y viviría una vida feliz y dulce con mi príncipe encantador, sin peleas y envejeciendo juntos. A la edad de casarme, me casé con mi esposo que vivía en la ciudad como yo deseaba.Al principio, mi esposo me trataba y cuidaba muy bien. Pensé que finalmente me di cuenta de mi larga y feliz vida. A medida que pasaba el tiempo, descubrí que no entendía la consideración y el romance, y mucho menos me compraba ropa, joyas para mí,no me llevaba a viajar o celebraba mi cumpleaños. E incluso nunca me dijo una palabra dulce y cálida, que rompió por completo mi sueño de felicidad. No importaba cuando escuchaba a mis colegas y amigos hablar de su felicidad, poco a poco estaba insatisfecha con mi esposo en mi corazón y comencé a usar esto como una excusa para descargar mi enojo en él y quejarme con él. Pero a él nunca le importó lo que dije y siempre me “consoló” con la vieja idea antes de la unión, diciendo: “también puedo hacer esas cosas, pero no tiene sentido. Vivir la vida no es como estar enamorado. Será mejor ser práctico”. Quería decir que yo era demasiado vanidosa y no realista. No tuve más remedio que sufrir en silencio.Lo más triste es que durante mi embarazo, mi esposo al principio solía preguntar por mi bienestar, pero luego me trató con indiferencia. Al pensar en eso, mi amiga me dijo cuando estaba embarazada, su esposo la llevaba a caminar todos los días e intentaba hacerla feliz, me sentía sola y le preguntaba a mi esposo con enojo por qué me trataba de esta manera. Inesperadamente, me respondió con palabras frías, “¿Vives una buena vida, teniendo comida y bebida, cómo cuidar de ti?”. Al escuchar sus palabras, estaba muy enojada. ¿Por qué me tocó encontrar un hombre así de tonto? Él no se preocupaba por mí, e incluso tenía una voz áspera cuando me dijo. Apenas podía comunicarme con él. En ese momento, no dije nada a él durante mucho tiempo.Después, mi hijo nació. Pensé que mi esposo cambiaría su actitud hacia mí. Pero más allá de mis expectativas, al ver llorar a nuestro bebé por la noche, no sólo se negó a persuadirlo para que durmiera, sino que lo sintió demasiado ruidoso y se fue directamente a dormir a otra habitación, dejándonos a mí y a él solos. Le di muchas vueltas al infierno sobre esto, pero aun así parecía no tener problemas. Después del trabajo, solía beber y divertirse con sus amigos. Y cuando llegaba a casa, o bien se quedaba dormido en el momento en que yacía en la cama, o gritaba borracho en el sofá. Cuando me enojé con él, sólo se rió de mí. Mirándolo, no sabía si reír o llorar. Angustiosamente, era una especie de tortura estar con él hasta la vejez; irónicamente, por qué fui tan tonta en ese momento para casarme con un hombre que no sabía cómo preocuparse por los demás. Durante esos días, viví completamente con dolor, quejándome de que no podía sentir amor y afecto por él y mi vida feliz que había soñado estaba rota. Me odiaba más porque me casé con él en ese momento, e incluso lamenté por qué no encontré más novios para comparar, sino que lo elegí directamente. ¿Por qué mi vida feliz que deseaba estaba tan lejos de mí?Cuando tuve dolor, un amigo me dio un libro. Vi las palabras de Dios diciendo: “Cuando uno pasa a ser independiente, comienza su propio viaje en la vida, que le lleva paso a paso hacia las personas, los acontecimientos y las cosas relacionadas con su matrimonio; y, al mismo tiempo, la otra persona que formará ese matrimonio se está acercando, paso a paso, a esas mismas personas, acontecimientos y cosas. Bajo la soberanía del Creador, dos personas sin relación que comparten un destino relacionado entran gradualmente en el matrimonio y pasan a ser, milagrosamente, una familia, ‘dos langostas agarrándose a la misma cuerda‘”. “Uno se encuentra con muchas personas en su vida, pero no sabe quién será su compañero o compañera en el matrimonio. Aunque todos tienen sus propias ideas y posturas personales en este asunto, nadie puede prever quién será finalmente su media naranja real, y las nociones que uno pueda tener cuentan poco. Después de conocer a una persona que te gusta, puedes mostrar interés por ella; pero si este interés es recíproco o no, si puede llegar a ser tu pareja, no te toca a ti decidirlo. El objeto de tus afectos no es necesariamente la persona con la que podrás compartir tu vida; y, entretanto, alguien que nunca esperabas entra silenciosamente en tu vida y se convierte en tu pareja, pasa a ser el elemento más importante en tu destino, tu otra mitad, alguien a quien tu destino está inextricablemente vinculado” (Dios mismo, el único III).Las palabras de Dios me hicieron ver de repente la luz. Resultó que fue arreglada por Dios hace mucho tiempo que llegué a la gran ciudad desde un hogar lejano y me encontré con mi esposo. Y fue por la soberanía de Dios que pudimos permanecer juntos. Justo como la gente suele decir: “Las personas que no pertenecen juntas, no viven juntas”. Pensando en ello, de hecho, cuántos amantes han prometido estar juntos para siempre, pero finalmente fallaron; cuántos extraños logran pasar una vida feliz juntos por casualidad afortunada; cuántas parejas han vivido peleas y frustraciones pero no pueden separarse… Yo también. Desde el principio, no conocía la soberanía de Dios y no podía obedecer el gobierno y el arreglo de Dios. Siempre viví en queja, lamenté casarme con mi esposo y pensé que había elegido a una persona equivocada y que sufría mucho. Ahora he llegado a saber que nuestro matrimonio fue ordenado por el Creador hace mucho tiempo si se ajustaba a mi voluntad y no teníamos otra opción. Hoy en día, muchas personas no satisfacen sus matrimonios. Para perseguir la felicidad que han soñado, deciden divorciarse con su cónyuge y reconstruir una familia. Pensaron que serían felices, pero no esperan que haya muchas especulaciones, escoltas y lágrimas ardientes detrás de su felicidad. Algunas personas incluso se divorcian nuevamente. Muchas mujeres vivieron en el dolor y la desilusión de toda la vida. ¿No son todos causados ​​por nuestra desobediencia a la predestinación del Creador?Más tarde, vi la palabra de Dios diciendo: “Como las personas no reconocen las orquestaciones y la soberanía de Dios, siempre afrontan el destino desafiantemente, con una actitud rebelde, y siempre quieren desechar la autoridad y la soberanía de Dios y las cosas que el destino les tiene guardadas, esperando en vano cambiar sus circunstancias actuales y alterar su destino. Pero nunca pueden tener éxito; se ven frustrados a cada paso. Esta lucha, que tiene lugar en lo profundo del alma de uno, es dolorosa; el dolor es inolvidable; y, al mismo tiempo, uno está desperdiciando su vida. ¿Cuál es la causa de este dolor? ¿Es debido a la soberanía de Dios, o porque una persona nació sin suerte? Obviamente ninguna de las dos es cierta. En última instancia, es debido a las sendas que las personas toman, los caminos que eligen para vivir sus vidas“. “Allí donde uno esté, cualquiera que sea su trabajo, sus medios de vida y la persecución de sus objetivos no le traen otra cosa que una angustia infinita y un sufrimiento que no se pueden aliviar, de forma que uno no puede soportar mirar atrás. Sólo cuando uno acepta la soberanía del Creador, se somete a Sus orquestaciones y arreglos, y busca la verdadera vida humana, se librará gradualmente de toda angustia y sufrimiento, se deshará de todo el vacío de la vida” (Dios mismo, el único III). De estas palabras, llegué a saber que todos los dolores que había sufrido fueron causados ​​por mi búsqueda del llamado amor romántico. La visión errónea me hizo quejarme siempre y encontrar defectos en mi esposo durante tantos años. O comparé a mi marido con el marido de los demás o lo comparé con los actores principales de los programas de televisión, o con mi esposo ideal. A menudo sentía que había muchas deficiencias en él y no podía satisfacer mis deseos. Como resultado, la voluntariedad, las ambiciones y los deseos cegaron mis ojos, por lo que no pude ver sus méritos, lo que me llevó a pasar estos años clamorosos. Fue realmente miserable. Ahora entiendo que todas las cosas están predestinadas por Dios. Preferiría obedecer en paz y alegría que luchar en dolor. Porque sólo Dios gobierna nuestro destino, y sólo Él puede llevarnos a desechar toda tristeza, vacío y dolor y vivir una vida realmente feliz.Después, dejé de lado toda la insatisfacción con mi esposo y estaba dispuesta a obedecer las orquestaciones y arreglos de Dios. No presté atención a las deficiencias de mi esposo. Porque sabía que no era perfecto, ¿cómo puedo pedirle sin sentido que sea un hombre perfecto? Las parejas deben respetarse y amarse, y vivir con los pies firmemente en el suelo. No es necesario decir tantas palabras pomposas dulces y frases melosas, o solemne promesa de amor, al igual que la gente dijo que una vida ordinaria es la verdadera felicidad. Cuando cambié mi punto de vista en mi corazón, gradualmente vi las ventajas de mi esposo. Aunque no hablaba palabras dulces y frases melosas, era honesto; aunque no ganó mucho dinero, se mostró reacio a usarlo, pero me dio buena comida y ropa; aunque amaba beber, no me golpeaba estando borracho; incluso lo maldije, él solo sonrió pero no me golpeó. Comparado con aquellos hombres que dicen buenas palabras ante sus esposas pero no hacen nada, tuve más suerte. Algunos hombres golpearon a sus esposas cuando estaban borrachos. Mi esposo era mucho mejor que ellos, al menos me trató con verdadero corazón. Ahora sé que en realidad lo que Dios planea para mí es lo mejor. Es solo que no conocía la predestinación y soberanía de Dios antes, así que mucha felicidad se deslizó entre mis dedos discretamente. Cuando dejo de lado un sueño vago, obedezco la soberanía de Dios y vivo confiando en Dios, mi corazón se libera y obtengo una vida feliz.La palabra de Dios cambió mi punto de vista equivocado, y luego todas las cosas han cambiado. Mi esposo me dijo: “Vi la obra de Dios sobre ti. El Dios en el que crees realmente puede cambiar a la gente”. Al escuchar esto, alabé a Dios con gusto en mi interior. Sólo Dios puede cambiarme y la autoridad y el poder de Dios son dignos de experimentar y confiar. ¡Gracias a la salvación de Dios! Dios salva nuestro hogar roto y nos hace vivir en una vida feliz. Finalmente, entiendo que solo si sigo obedeciendo a Dios podremos poseer la vida más feliz.

Recomendación: Estudios biblicos

¿Qué es la verdadera felicidad?

Nací en una familia rural empobrecida en la remota área montañosa. Y la carretera que se extiende por mi pueblo no se abrió hasta que tuve más de diez años. En ese momento, un aldeano compró un auto, causando ondas en todo el pueblo, lo que me provocó envidia. Cuando regresó a la aldea, todos los adultos y niños llegaron temprano a la entrada del pueblo para recibir al famoso hombre. Por supuesto que no fui una excepción. Después de esperar durante mucho tiempo, todos vitorearon ruidosamente mientras aparecía, lo que me impresionó profundamente. Pensé: ¡si fuera yo el que todos admiraran! ¿Y entonces no podría ganar prestigio familiar? Por lo tanto, desarrollé una ambición secreta: cuando crezca, ganaré mucho dinero y conduciré a casa. Justo en ese momento, pensé que tener dinero y fama era felicidad.
Entonces, con el sueño de hacer un montón de dinero y destacarme, yo, 17 años, llegué a la metrópoli Shanghai. Todo vino a mí que esperé. Después de luchar durante más de diez años, tuve mi propia compañía, automóvil y casa, dándome cuenta de mi sueño. Inesperadamente, en lugar de traer alegría y felicidad, el dinero me agregó muchos más problemas y dolor, lo que hizo que mi vida fuera extremadamente tediosa.
Todos los patrones tenían dificultades para cobrar facturas y administrar empleados, y tuvieron que tratar con varios departamentos gubernamentales, incluidos los departamentos de administración para la industria y el comercio, las autoridades tributarias, y así sucesivamente. Y yo también. Por ejemplo, la llamada prueba de calidad realizada por las autoridades el 15 de marzo (cada 15 de marzo, China celebra el Día de los Derechos del Consumidor), fue simplemente el siguiente procedimiento. Como su verdadero objetivo era pedirles a los comerciantes dinero para el silencio. Y aquellos que no pudieron satisfacerlos no tendrían paz. En el primer año, debido a que no les di dinero, todavía me impusieron una multa de más de 3.000 yuanes, aunque le compré a alguien para pedirme permiso. Y fue liviano porque su demanda exacta fue mucho más allá de esto, que podría ser de hasta diez de miles. Para engrasar las ruedas, tuve que entretenerlos y darles regalos durante el año nuevo chino y otras fiestas; cada vez incluso tuve que arriesgar mi vida para beber más para acompañarlos. Pero mi propia capacidad era bastante limitada. Así que tuve que aprovechar la oportunidad para ir al baño y obligarme a vomitar metiendo un dedo por la garganta, y luego volví para seguir bebiendo. De esta manera, bebí y luego lo escupí; lo escupí y luego bebí. Incluso si bebía tanto que necesitaba gotear, todavía tenía que arrastrarme para continuar. Esta era mi vida de jefe. Habiendo comido y ganado hasta la saciedad, también tuve que acompañarlos a KTV para recoger prostitutas para ellos, gastando más de varios miles o decenas de miles de yuanes una noche. Por supuesto, beber era inevitable allí. Después de eso, hubo meriendas nocturnas y bebieron nuevamente. Como resultado, casi no cené todos los días y mi estómago se arruinó al beber en mis primeros días. Cuando fui a ver a un médico, me dijo: “No puedes beber más, o tendrás cirrosis hepática”. Sin embargo, no tuve más remedio que arriesgar mi vida. Así que no fui a ver al médico más porque no deseaba enfrentar su mirada perpleja.
Como estaba muy dedicado al negocio, solo por dar dinero a mi familia, mientras no les prestaba atención, no cumplía con mi deber como esposo y padre, ni tenía comunicación con ellos, mi familia no era para nada armoniosa. Mi esposa a menudo se quejaba de mi ignorancia familiar. Y a menudo teníamos argumentos y quejas por insignificancias. También mis dos hijos me trataron como a un extraño. Cada vez que trataba de abrazar a mi hija, ella me rechazaba; incluso cuando traté de abrazarla mientras dormía, ella me alejaría al reconocer mis manos. A veces, al no tener relaciones sociales tan pocas veces, quería acompañar a mis hijos y llevarlos de excursión. Sin embargo, todos me rechazaron, sin importar cuán buena era la comida con la que los engatusé. Incluso si fuéramos al parque, no podría ser liberado y no tenía intención de divertirme, con mis dos teléfonos sonando incesantemente. Mirando mi estado, mi esposa me dijo con resignación: “Tu corazón no está aquí. ¡ Sólo ve a la compañía!” Al ver que mi familia me distanciaba, aunque tenía mucho dinero, estaba realmente destrozado, con la sensación de que en mi casa yo era una quinta rueda en un vagón. Pensé: ¿Estoy realmente equivocado al arriesgar mi vida para ganar dinero así? ¿Por qué es lo que gano la frialdad de mi familia hacia mí? Me sentí tan triste y no pude evitar preguntarme: ¿me equivoco al hacer dinero? ¿Me equivoco al hacer que mi familia viva una vida mejor? ¿Es esta la vida que anhelaba día y noche? Especialmente cuando descubrí que mis amigos seguían siendo infelices y siempre lloraban al cielo, sin importar cuánto dinero tenían, me sorprendió: ¿Para qué vivimos exactamente? ¿Qué tipo de vida es la felicidad? Sin la respuesta, tuve que elegir, pero continuar viviendo como los muertos vivientes.
Más tarde, mi esposa aceptó la obra de Dios en los últimos días. Y luego invitó a hermanos y hermanas a tener comunión conmigo. Después de entender mi situación, una hermana leyó un pasaje de la palabra de Dios para mí, “De modo que Satanás usa fama y ganancia para controlar los pensamientos del hombre hasta que sólo puedan pensar en ellas. Por la fama y la ganancia luchan, sufren dificultades, soportan humillación, y sacrifican todo lo que tienen, y por obtener y mantener la fama y la ganancia harán cualquier juicio o decisión. De esta forma, Satanás ata al hombre con cadenas invisibles. Las personas las llevan en su cuerpo y no tienen la fuerza ni el valor de deshacerse de ellas. Por tanto, los seres humanos se mueven siempre hacia adelante con gran dificultad, cargando con esos grilletes sin saberlo. En aras de esta fama y ganancia, la humanidad se separa de Dios y le traiciona. Con cada generación que pasa, la humanidad se vuelve más y más perversa, más y más oscura; por tanto, de esta forma se destruye una generación tras otra en la fama y la ganancia de Satanás. Consideremos ahora las acciones de Satanás; ¿cuáles son, con exactitud, sus motivos siniestros? Ahora está claro, ¿verdad? ¿No es Satanás abominable? (¡Sí!) Tal vez hoy no podáis calar todavía sus motivos siniestros, porque pensáis que no hay vida sin fama y ganancia. Creéis que, si las personas dejan atrás la fama y la ganancia, ya no serán capaces de ver el camino que tienen por delante ni sus metas; su futuro se vuelve oscuro, tenue y sombrío. Sin embargo, poco a poco, todos reconoceréis un día que la fama y la ganancia son grilletes monstruosos que Satanás usa para atar al hombre. Hasta el día en que lleguéis a reconocer esto, resistiréis por completo el control de Satanás y los grilletes que Satanás trae para atarte. Cuando llegue el momento en que desees deshacerte de todas las cosas que Satanás ha inculcado en ti, romperás definitivamente con Satanás y también detestarás todo lo que él te ha traído. Sólo entonces sentirás un verdadero amor y anhelo por Dios, y podrás caminar por el camino correcto de la vida en busca de la verdad” (Dios mismo, el único VI). Al escuchar estas palabras, pensé que eran razonables. Tocado por ellos, sentí que era tan miserable después de tener fama y ganar, como si realmente llevara grilletes. Después de leer estas palabras, en lugar de confraternizar directamente conmigo, la hermana me hizo una pregunta, “Hermano, eres un jefe que tiene fama y ganancias. ¿Podrías hablar sobre tus pensamientos y sentimientos ahora?”. Suspiré, “Para ser un jefe y vivir una vida feliz de superiores, salí a luchar cuando tenía 17 años. Y tomé el duro paso uno tras otro hasta ahora. Se puede decir que he sufrido terriblemente, he pagado un alto precio, e incluso hechizado y adulado, perdiendo mi integridad y dignidad. Ahora tengo dinero, fama y posición, mientras que, para ser honesto, lucho en mi corazón y estoy sufriendo, y no puedo consolarme con estas apariencias respetables. Lo que la gente estima, como ‘Por dinero baila el perro’, ‘Ningún vencido tiene justicia si lo ha de juzgar su vencedor’, ‘La supervivencia del más apto’ me hace cada vez más degenerado. Para recibir la fama y ganar, gano dinero por medios despreciables. También tengo que socializar en contra de mi voluntad, y hablar en frases falsas. De hecho, tengo claro que los llamados amigos en el mundo de los negocios son falsos. Llamamos hermanos contra nuestra voluntad mientras peleamos abiertamente y en secreto unos con otros como perros. Y cuando recibo facturas de clientes, tengo que actuar como su nieto, por temor a ofenderlos, perder a estos clientes y luego cerrar el negocio si mis palabras son demasiado solemnes. Y no me importa decírtelo, puedes reírte de mí si quieres. Cuántas veces derramé lágrimas solo en secreto. Cuántas veces quise correr al lugar para gritar donde no hay nadie, porque tenía demasiada miseria, pero no hay nadie a quien pueda derramar. Siento profundamente que buscar dinero y estado me pone tan cansado y oprimido. Antes, pensaba que mi búsqueda era muy apropiada: solo buscar la prominencia y el honor era la verdadera vida humana. Como hombre, siempre que tuviera éxito, sería feliz. Si no pudiera ganar mucho dinero, los demás me menospreciarían, ¡ entonces, cómo sería suprimido! No hasta que escucho las palabras que lees ahora entiendo que buscar fama y obtener ganancias es el medio que usa Satanás para dañar y obligar a las personas; mi búsqueda anterior está dirigida por los pensamientos que Satanás ha inculcado en mí. ¡ No es de extrañar que nunca me haya sentido liberado sino que he estado viviendo con tanto dolor!”. Cuando hablé de mis pensamientos, los hermanos y hermanas no se rieron de mí en absoluto, pero incluso algunos parecían estar muy cerca de las lágrimas, lo cual me conmovió mucho. Sentí que estaban llenos de amor. Y decirles las palabras internas me hizo liberar tanto. Eventualmente encontré el lugar donde podía expresar mis sentimientos.
Al escuchar mi conversación, la hermana me dijo con entusiasmo: “¡Gracias a Dios! Hermano, lo que dijiste es verdad. Todos estos son los hechos en que Satanás nos engaña y nos hace daño. Antes de creer en Dios, busqué la fama y la ganancia, y estaba obligada por Satanás también. ¡Ese tipo de vida era muy miserable! Si no venimos ante Dios, o leemos la palabra reveladora de Dios, seguiremos siendo engañados y perjudicados por ello y no despertaríamos. Porque no tenemos verdad y no podemos distinguir las cosas, lo que solo puede llevarnos a la vida miserable con los grilletes invisibles de Satanás. Dios no quiere ver al hombre que creó por su propia cuenta, dañado por Satanás, por lo que nos introduce en su hogar. A través del juicio de la palabra de Dios, podemos saber el hecho de que somos corruptos, reconocer nuestra sustancia corrupta y diferenciar el daño de Satanás contra nosotros. Solo de esta manera, podemos librarnos de los grilletes y el control de Satanás, regresar a Dios y darnos cuenta de que sólo Dios es la fuente de nuestra vida y que solo Dios puede suministrarnos y guiarnos. Cuando experimentemos la obra de Dios y comprendamos Su amable intención de salvarnos, decidiremos buscar la verdad, estar dispuestos a caminar por el camino correcto de la vida humana y vivir una vida significativa”. El tiempo de reunión pasó en un abrir y cerrar de ojos. Antes de dejar de disfrutar la reunión, todo había terminado. Tuvieron que irse porque era demasiado tarde. Después de la reunión, estaba lleno de movimiento, paz y alegría. Parecía como si hubiera regresado a la casa que me pertenece, como si mi corazón hubiera tenido el refugio para descansar, y como si hubiera encontrado la felicidad largamente esperada. No podría describir los maravillosos sentimientos en palabras. Al mismo tiempo, entendí que mi sufrimiento espiritual no podía aliviarse con dinero y estatus.
Desde entonces, anhelaba leer y compartir la palabra de Dios con los hermanos y hermanas en las reuniones. Porque aquí no había falsedad, sólo honestidad. Sentí que éramos una sola casa verdadera. Los hermanos y hermanas no estaban preocupados por comer y vestirse, pero sus vidas eran libres y liberadas, lo que no se podía comprar con dinero. Los admiraba mucho. Al leer la palabra de Dios y el compañerismo en la reunión, estaba cada vez más seguro acerca de Dios y entendía algunas verdades gradualmente. Después, supe que la razón por la cual los hermanos y hermanas vivían tan libremente era porque practicaban la verdad y vivían de acuerdo con la palabra de Dios, no por el veneno de Satanás o la disposición corrupta, y sabían cómo vivir una vida significativa. Así que establecí una resolución en mi corazón: buscaré la verdad y viviré una vida significativa. En ese momento, sentí que tuve mucha suerte. En mis sueños más locos, nunca imaginé que seguiría al único Dios verdadero que domina todo. Aunque había creído en Dios por solo cuatro meses, pude vivir como un hombre en este período de tiempo, y mi corazón y mi espíritu fueron gradualmente revividos.
En la actualidad, vivo con particular libertad y alivio. En cuanto al negocio, simplemente dejo que la naturaleza siga su curso, sin arriesgar mi vida para luchar por ello. Además, conscientemente paso más tiempo acompañando a mi familia. Poco a poco me llevo bien con mi esposa y mis hijos, que es más de lo que podría haber esperado. Una vez, mi hija me abrazó y me dijo: “¡Mi papá ahora es tan bueno!”. Luego bromeé con ella: “Si papá te acompaña todos los días, no tendré dinero para conseguir golosinas para tí”. Dudando por un momento, dijo, “entonces quiero a papá ahora, No quiero golosinas. El papá era malo antes”. La respuesta de mi hija de 7 años me hizo sentir avergonzado y no pude evitar derramar algunas lágrimas. Pensé: si no fuera por la salvación de Dios para mí, aún viviría bajo el dominio de Satanás, me volvería más y más degenerado, y me sentiría vacío y doloroso, sin ninguna semejanza humana. Ahora, mi vida familiar es feliz. Oramos y nos reunimos. Cuando surge un problema, compartimos la palabra de Dios juntos. Y no los obligo con el estado de padre. Estamos felices entiendo profundamente que toda mi felicidad proviene de la salvación de Dios. Es el riego y la alimentación de Su palabra que me permite encontrar la dirección de mi vida, caminar en el camino correcto de la vida, para poder escapar de la vida oscura y dolorosa.
Pensando en esto, no pude evitar orar a Dios: “Dios Todopoderoso, gracias por Tu salvación sinceramente. No puedo expresar mis sentimientos en palabras en ese momento. Me gustaría predicar el evangelio para testificarte, como otros hermanos y hermanas, y traer a las buenas personas que están a mi lado ante Ti y aceptar Tu salvación. Pero entiendo muy poco acerca de la verdad. Más tarde, voy a leer más de Tu palabra y cumplir con mi deber pronto para consolarte”.
Con eso, comienzo a cantar el himno:
“Todo lo que tengo viene de Dios, todo viene de Su gracia.
Dios me dio la vida, me hizo crecer, se lo debo devolver.
Dios tiene el poder y mi destino. Vida o muerte están en Su mano.
Hay que esforzarse en la vida humana, vivir para agradar a Dios.
Saber la verdad me dio libertad.
Vivir con el valor de la vida humana.
Saber la verdad me hizo sonreír.
Vivir con sentido la vida humana…”.

Dios ha salvado mi matrimonio


Si Dios no me hubiera salvado, aún iría a la deriva por el mundo,
caminando con dolor en el pecado, sin esperanza cada día y desolado.
Si Dios no me hubiera salvado, aún seguiría bajo los pies del diablo,
atrapado en el pecado y sus placeres, ignorando cómo sería mi vida.
Dios Todopoderoso es quien me salva; son Sus palabras las que me purifican.
Por el juicio de Dios y Su castigo, mi carácter corrupto se ha cambiado.
Dios ha expresado toda la verdad, y me ha ayudado a comenzar mi nueva vida.
Cara a cara, ahora veo a Dios, y he probado Su verdadero amor.
Al fin he comprendido que Sus manos sostienen a las mías con amor.
He oído Su voz, ante Su trono, y ahora me siento elevado.
Disfruto de las bodas de Cristo, para que Él me purifique y perfeccione.
Años de deseo ahora se realizan, ahora tengo la salvación de Dios.
………………………………
Ahora, cada vez que canto esta canción “Si Dios no me hubiera salvado“, ¡no puedo evitar dar gracias y alabar a Dios en mi corazón! Gracias a Dios por salvar mi matrimonio.
Hace tres años, mi matrimonio estaba en las rocas. En ese momento, mi esposo no se llevaba bien con su trabajo, por lo que siempre perdía los estribos conmigo sin ninguna razón. Estaba enojada, y quería encontrar a alguien para derramar mi corazón. Dio la casualidad de que un colega masculino me perseguía intensa y locamente. Al principio, simplemente lo rechacé y lo evadí. Luego, un día, justo después de una pelea con mi esposo, el colega me llamó y me invitó a cenar, y con rencor contra mi esposo, acepté su invitación. Desde entonces, hemos tenido más y más contactos en secreto, y he llegado a enamorarme de él inconscientemente. Incluso tuve una idea en mi mente: ser amado es suerte; es mejor haber amado y perdido que nunca haber amado en absoluto. Me di cuenta de que estaba jugando con fuego y que me había puesto en peligro; Mientras tanto, también era muy consciente de que no podía pagarlo porque tenía mis propios hijos y mi familia. En ese momento, experimenté lo que significaba dormir en la misma cama, pero soñé sueños diferentes. Caí en una lucha dolorosa dentro. Todos los días me sentía completamente culpable e infiel a mi esposo, pero no pude evitar pensar en ese colega. Tenía tanto miedo de hacer algo por lo que me arrepentiría miserablemente más tarde, para terminal. Luego, para aliviar la culpa interna, a menudo fui a una sala de Guanyin a adorar a los diosar con mi familia al fines (porque se decía que era muy eficaz). Le supliqué al bodhisattva que me salve de esta relación condenada y me devuelva a la vida originalmente pacífica. Sin embargo, todas mis sinceras súplicas probaron ser inútiles, y me quedé profundamente atrapado en ella, incapaz de controlar mi mente. En extrema lucha y angustia, me obligue a no encontrarme con él, pero por otro lado tuve que ocultarlo detrás de una máscara de indiferencia para no ser notado por otros. Mi corazón se llenó de culpabilidad, ya que me encontré obligada, espantosa, y ya no era lo que solía ser: un buen estudiante a los ojos de los profesores, una chica obediente a los ojos de mis padres, y una esposa obediente y una madre amorosa a los ojos de otras personas.
En ese momento, mi madre me dijo que el día de la boda de mi hermano había sido arreglado a fin de mes. Pensé que sería mejor ir a mi casa de soltera y alejar mis preocupaciones y levantar mi ánimo allí. Luego compré un boleto de avión a mi ciudad natal para asistir a la boda de mi hermano. Para mi sorpresa, esto se ha convertido en un punto de inflexión en mi vida: la salvación de Dios Todopoderoso  vino sobre mí.
Dios salvó mi matrimonio.
Gracias a Dios por Su cuidado. La salvación había llegado lo suficientemente pronto. Me alejó del borde del pecado a tiempo y me permitió vivir bajo el brillo de la luz. Después de creer en Dios, llegué a comprender que la razón por la que luché dolorosamente en el pecado sin poder liberarme era porque estaba obligada por mi naturaleza satánica. Además, vi la esperanza de las palabras de Dios . Dios dice: “Dios debe hacerse carne para hacer Su obra justamente porque el hombre es de la carne y es incapaz de vencer el pecado o de despojarse de la carne”. “Los pecados del hombre podían ser perdonados por medio de una ofrenda por el pecado, pero el hombre ha sido incapaz de resolver el problema de cómo no pecar más y cómo poder desechar completamente su naturaleza pecaminosa y ser transformado. Los pecados del hombre fueron perdonados gracias a la obra de la crucifixión de Dios, pero el hombre siguió viviendo en el viejo carácter satánico y corrupto. Así pues, el hombre debe ser completamente salvo de este carácter satánico corrupto para que la naturaleza pecadora del hombre sea del todo desechada y no se desarrolle más, permitiendo así que el carácter del hombre cambie. Esto requiere que el hombre entienda la senda del crecimiento en la vida, el camino de la vida, y el camino del cambio de su carácter. También necesita que el hombre actúe de acuerdo con esa senda, de forma que su carácter pueda ser cambiado gradualmente y él pueda vivir bajo el brillo de la luz y que pueda hacer todas las cosas de acuerdo con la voluntad de Dios, desechar el carácter satánico corrupto, y liberarse de la influencia satánica de las tinieblas, aflorando de este modo totalmente del pecado. Sólo entonces recibirá el hombre la salvación completa”. Entonces, el hombre vive en pecado sin control sobre sí mismo porque no se ha librado de su naturaleza pecaminosa y es completamente incapaz de vencer el pecado. Sólo el Creador tiene tal autoridad y poder para hacer que el hombre logre cambios en la disposición y viva en la luz a través de Su obra de purificación.
Después de creer en Dios, a menudo leía la palabra de Dios y, junto con los hermanos y hermanas, cantaba himnos y me escuchaba acerca de la verdad. Además, oré(oraba) a Dios con regularidad, pidiéndole que protegiera y calmara mi corazón para que pudiera salir de las pasiones y deseos y regresar a mi antigua vida pacífica. ¡Gracias a Dios! Dios había escuchado mis oraciones. Cada vez que tenía esos pensamientos malvados, pensaba en las palabras de Dios, “Mientras más la satisfaces, más libertades se toma; si la satisfaces esta vez, la próxima pedirá más, y cuando esto tiene lugar, llegas a amarla aún más. […] Mientras más satisfaces a la carne, mayores se vuelven sus deseos, […] La carne del hombre es como la serpiente: su esencia es hacer daño a su vida, y cuando se mueve completamente a su antojo, tu vida se pierde. La carne pertenece a Satanás. Dentro de ella hay deseos extravagantes, […] Una vez que la hayas satisfecho hasta un determinado punto, te comerá finalmente”. A través de las palabras de Dios, gradualmente vi a través de la esencia de la carne. ¡Qué horrible fue rendirse a las pasiones y deseos de la carne! Nunca más lo sabré. Vine ante Dios y oré: “¡Oh Dios Todopoderoso! Puedes darme la fe y la fuerza para superar los tormentos y engaños de Satanás, para que pueda vivir bajo Tu cuidado y protección…”. Luego volví mi corazón hacia Dios conscientemente, leí más de las palabras de Dios y canté himnos para alabar a Dios. Gracias a Dios por Su protección. Sin saberlo, ya no pensaba en ese colega masculino. Mi corazón estaba lleno de paz, alegría, liberación y libertad, y mi vida estaba más enriquecida. Ahora, nuestra familia de tres vive una vida dulce y feliz. Mi hija es muy inteligente y mi esposo se ha vuelto considerado. ¡Gracias a Dios! ¡Toda la gloria sea para Dios!
Fuente: Estudiar la Biblia 

¿Cómo salir del sufrimiento de un matrimonio roto?


Cuando estaba en la educación secundaria, florecieron la música pop y varios tipos de películas, series de televisión y novelas, lo que me afectó profundamente. Especialmente las ficciones románticas escritas por Qiong Yao, una escritora famosa en Taiwan, tuvieron la mayor influencia sobre mí. Frases famosas como “¿Qué demonios es el amor, que hace que los amantes se unan en vida y muerte?” Y “El amor se exalta por encima de todo” se convirtieron en mi lema y en la filosofía que quería cumplir en mi vida.
Un día de 2004, cuando salí de mi trabajo, alguien detrás de mí me dió un pequeño tirón de la ropa de repente. Me di la vuelta y vi a un hombre joven. Sonrió y se presentó, diciendo que venía especialmente para acompañarme a casa… Desde entonces, todos los días, antes de que amaneciera, me esperaba frente a mi casa y me llevaba a trabajar en moto, y cuando salía del trabajo, también estaba allí esperándome para que recogerme. Ya fuera invierno o verano, nunca se perdió ni un solo día. Incluso si lo rechazaba o lo trataba con frialdad a veces, su pasión por mí no disminuía en lo más mínimo. Después de haber visto los sacrificios que había hecho por mí, poco a poco comencé a creer que era él la persona a quien podía confiarle mi vida, y que había encontrado al héroe en la historia de amor.
Tres años después,nos casamos con la aprobación y la alegría de nuestras familias. Dos semanas después de nuestra boda, decidí vender mi anillo de bodas, la pulsera, los pendientes y el collar y utilicé el dinero para ayudar a mi esposo a comenzar un negocio. Mi salario se usó para pagar los gastos de la familia, y el dinero que ganó mi marido podría usarse para construir su negocio. Cuando estaba disfrutando del fruto del amor, también hice planes y trabajé para nuestro futuro.
Sin embargo, los buenos tiempos no duraron mucho. Un año y medio después, mi esposo era adicto al golf (una especie de juego de apuestas). Y cuanto más jugaba, más adicto se volvía a él, incluso en la medida en que dejaba su negocio a cargo de otros. Como resultado, su negocio entró en declive y finalmente fracasó. Aun así, nunca peleé con él, porque pensé: todavía es joven. Un fracaso puede servir como una lección en su vida. El perdón y la paciencia con él son la base para mantener nuestra relación; la comprensión y el apoyo son la base de un matrimonio feliz.
Después de que nació mi hijo mayor, hicimos un nuevo plan para nuestro futuro. Me prometió que no volvería a apostar y asumiría la responsabilidad de la familia. Creí lo que dijo, y soñé un nuevo sueño de nuestra maravillosa vida en el futuro. Pero algún tiempo después, él rompió su promesa. Se arriesgó con más de dos millones de kyats, y el acreedor le ordenó pagar la deuda en veinte días, si no, le cortaría uno de sus brazos. Estaba muy enojada porque me decepcionó nuevamente. Sin embargo, lo hecho, hecho está. No tuve más remedio que ayudarle a pagar las deudas de juego, con la esperanza de que sacaría una lección de eso y no tomaría el camino equivocado otra vez.
Mi esposo perdió su trabajo otra vez, y mi escaso salario por sí solo no podía mantener a toda la familia. En febrero de 2013, por recomendación de un amigo mío, fui a trabajar a otra ciudad por un salario más alto que el de nuestro antiguo lugar, dejando a mis dos hijos en casa, uno de cuatro años y el otro de solo dos años. No fue fácil trabajar fuera de casa, sin mencionar el dolor de separarme de mi esposo y mis hijos, pero para mantener a la familia, sentí que el dolor y el agotamiento que sufrí valieron la pena.
Un día, mi esposo me llamó y me dijo que quería estudiar teología. En realidad, mis ingresos en ese momento no eran suficientes para mantener a la familia y pagar su matrícula, pero al pensar que había experimentado muchos fracasos en los negocios, sentí que podría ser una protección para él si se dedicaba a la obra de evangelizar, para poder evitar la mala conducta social, así que acepté su propuesta. Durante el período en que mi esposo estudió teología, conté los días, ¡todos los días!, pensando que cuando terminara sus tres años de estudio, también volvería a casa para reunirme con mi familia.
El seminario tenía vacaciones de marzo a mayo de 2014, así que llamé a mi esposo y le pedí que se llevara a mis dos hijos a verme. El 10 de abril, finalmente vi a mi esposo e hijos a quienes había estado esperando durante tanto tiempo, y estaba totalmente inmersa en la felicidad de la reunión familiar. Sin embargo, cuando mis hijos se durmieron esa noche, mi esposo me dijo: “Vengo aquí esta vez principalmente para divorciarme de ti”. Me sorprendió de improviso, y él inmediatamente agregó: “Hablo en serio. Encontré a la mujer que amo”. Después de oír sus palabras me embargaron sentimientos encontrados, el dolor, el agravio y el resentimiento se acumularon en mi corazón. Era una calurosa noche de verano, pero mis manos y pies estaban tan fríos como los de un cadáver. Anhelaba una reunión con mi familia día y noche, solo para finalmente obtener la traición de mi esposo. Nuestra relación, que parecía ser estable durante todos estos años, cambió de repente, haciéndome sentir que estaba soñando. Esa noche perdí el sueño… En los días siguientes, deliberadamente hablé con mi esposo sobre nuestros días pasados, y les pedimos a nuestros niños que cantaran y bailaran para él y lo besaran, tratando de hacerle sentir la felicidad de su familia. Sin embargo, medio mes más tarde, nos abandonó y se fue resueltamente. Viendo su partida, rompí a llorar. A lo largo de todos estos años, un matrimonio feliz había sido mi mayor ímpetu, pero de repente, lo perdí. Estaba perpleja e indefensa y completamente paralizada.
Durante ese período de tiempo, deseé que todos los recuerdos del pasado pudieran desaparecer de mi memoria, ya que de esa forma mi angustia disminuiría. Temía escuchar a la gente hablando de mi esposo antes mí. Cuando escuchaba a alguien mencionar su nombre, la sangre caliente se vertía en mi cerebro. Y entonces mi cabeza me dolía agudamente, mi cara y mis cuatro extremidades se entumecían, y mi aliento se volvía rápido, y sentía como si me fuera a romper en cualquier momento. Esto continuó por un período de tiempo y mi salud estaba disminuyendo. Para aliviar mi dolor, traté de estar todo el tiempo ocupada, para no tener tiempo de pensar en mi esposo. A pesar de esto, el dolor y la depresión todavía me perseguían como un fantasma. Más tarde, pensé que leer libros famosos podría ayudarme a aliviar el dolor en mi corazón, así que leí más de diez libros y más de trescientos ensayos cortos en el plazo de varios meses. Sin embargo, la herida de mi corazón no se curó, incluso se volvió más y más dolorosa. El fuerte golpe de la ruptura de mi matrimonio atravesó mi corazón todo el tiempo. Me sentí como si estuviera viviendo en el infierno.
Justo cuando casi llegué a un callejón sin salida, Dios extendió Su mano salvadora hacia mí. En febrero de 2016, conocí al hermano Zheng y a la hermana Li Hui en Internet. Cuando estudié la Biblia con ellos, me di cuenta de que el Señor Jesús había vuelto a la carne y había hecho la obra de juicio y de castigo, lo que me emocionó mucho. Me arrepentí de haber creído en el Señor nominalmente antes y no haber venido ante Él para buscar Su voluntad cuando encontré dificultades en mi vida. Aunque estaba en deuda con el Señor, Él todavía tuvo misericordia de mí y arregló todo para que los hermanos y hermanas me ayudaran y apoyaran cuando tuviera dolor. Por lo tanto, me decidí a seguir al Señor de todo corazón en el futuro.
Más tarde, después de que mis hermanos y hermanas supieron que me encontré con reveses en mi matrimonio, me ayudaron con las palabras de Dios. En una reunión, la hermana Li me mostró dos pasajes de las palabras de Dios: “Las personas albergan muchas ilusiones sobre el matrimonio antes de experimentarlo por sí mismas, y todas ellas son hermosas. Las mujeres imaginan que sus medias naranjas serán el Príncipe Azul, y los hombres imaginan que se casarán con Blancanieves. Estas fantasías muestran que cada persona tiene ciertos requisitos para el matrimonio, su propia serie de exigencias y estándares. Aunque en esta era malvada las personas son constantemente bombardeadas con mensajes distorsionados sobre el matrimonio, que crean aún más requisitos adicionales y les dan todo tipo de bagaje y extrañas actitudes, cualquier persona que lo haya experimentado sabe que no importa cómo uno lo entienda ni cuál sea su actitud al respecto: el matrimonio no es un asunto de elección individual”. “…aunque hay millones de matrimonios en el mundo, cada uno de ellos es diferente: cuántos matrimonios son poco satisfactorios, cuántos son felices; cuántos abarcan el Oriente y el Occidente, cuántos el Norte y el Sur; cuántos son uniones perfectas, cuántos son de un mismo rango; cuántos son felices y armoniosos, cuántos son dolorosos y tristes… En esta miríada de matrimonios, los humanos muestran lealtad y un compromiso vitalicio en el matrimonio, o amor, apego, e inseparabilidad, o resignación e incomprensión, o traición, incluso odio. Tanto si el matrimonio en sí trae felicidad como dolor, la misión de cada uno dentro del mismo está predestinada por el Creador y no cambiará…”.
La hermana Li Hui dijo: “Hermana, esta es la comunión del Dios Todopoderoso sobre el matrimonio, una de las seis coyunturas en la vida humana. Dios ha dicho muchas palabras sobre las seis coyunturas de la vida humana, que son el nacimiento, el crecimiento, la independencia, el matrimonio, la progenie y la muerte. De las palabras de Dios, llegamos a saber que cada persona tiene que pasar por estas seis coyunturas en el transcurso de su vida, y que el matrimonio es solo una de ellas. Cada coyuntura de la vida es una fase del viaje de cada uno para cumplir su misión como un ser creado; el matrimonio es solo una de estas fases, no el destino de la vida, por lo que debemos tratar nuestro matrimonio de manera adecuada. Sin embargo, como no entendemos la soberanía de Dios o Su voluntad, cuando la tendencia malvada del mundo infunde diversas ideas falsas sobre el matrimonio en nuestra mente, albergamos muchas ilusiones y requisitos sobre el matrimonio y adoramos un matrimonio y un amor perfectos, pensando que el amor es exaltado por encima de todas las cosas y ese matrimonio no tiene precio. Entonces luchamos duro para buscar el amor y tomar el amor hermoso y el matrimonio feliz como el único objetivo de la vida, lo que nos trae muchas miserias. Todos olvidamos que tenemos varias otras piernas para caminar en nuestra vida, que son todas las oportunidades para que experimentemos y conozcamos la autoridad y la soberanía del Creador. Por lo tanto, debemos tratar a nuestro matrimonio de manera adecuada, y solo entonces podemos liberarnos de los golpes y el dolor causados por el fracaso del matrimonio”.
A través de las palabras de Dios y la fraternidad de la hermana, me sentí iluminada en mi corazón, dándome cuenta de que no tenía el menor conocimiento de la soberanía de Dios sobre el destino del hombre, y nunca había sabido que cada paso que daba en mi vida era una oportunidad de conocer al Creador. Solo perseguí ciegamente un matrimonio perfecto, creí que “El amor es exaltado sobre todas las cosas” y “El amor no tiene precio”, e incluso tomé estos dichos como el único objetivo en mi búsqueda de una vida feliz. Albergué muchas ilusiones sobre el matrimonio desde el principio y anhelaba casarme con un ferviente príncipe azul que Qiong Yao retrató desde mis tiempos de escuela. Entonces, cuando mi esposo me cortejó enamorándome, me deslumbró el amor perfecto, en la medida en que cuando me decepcionó una y otra vez y cuando me agoté física y mentalmente por salvar nuestro matrimonio, todavía me aferré a mi creencia. Cuando mi esposo me traicionó, me derrumbé completamente y viví en medio del dolor y la desesperación como un cadáver andante. ¿No fueron todas estas cosas causadas ​​por mi adoración ciega al amor perfecto?
En las reuniones siguientes, la hermana se compadeció más de mí, y mi corazón dolorido y deprimido fue liberado en gran medida. Además, como a menudo tenía reuniones con mis hermanas, también sentía la alegría y la paz de ser guiada por Dios. El dolor causado por mi matrimonio roto gradualmente se aligeró. Realmente le agradezco a Dios en mi corazón.
Un día, varios meses después, vi una foto de mi esposo y de otra mujer en Facebook, e inmediatamente una ráfaga de odio inefable ardió en mi corazón. Después de eso, un deseo de venganza se apoderó de mí. Estaba obsesionada por este pensamiento ya sea cuando estaba durmiendo, trabajando, lavando la ropa o cocinando. Me volví cada vez más oscura y dolorosa por dentro, y no podía salir de eso.
No fue hasta que mis hermanas me preguntaron sobre mi estado que les abrí la puerta. Después de escuchar eso, una hermana dijo, “Hermana, es solo porque has estado sujeta a la filosofía ilusoria de ‘El amor es exaltado sobre todas las cosas’. Este es el plan de Satanás. Satanás solo quiere que nos hundamos en el dolor y vivamos en el odio. Debemos reconocer el plan de Satanás según las palabras de Dios. Dios dice: ‘… Satanás está justo a tu lado, con los ojos fijos en ti constantemente. Le encanta cuando el desastre te golpea, cuando las calamidades caen sobre ti, cuando nada va bien para ti y cuando estás atrapado en su red’. Además, debemos tener claro que todos nos volvimos egoístas y malvados ya que la humanidad fue corrompida por Satanás. Aparte de eso, la tendencia perversa de la sociedad actual y los variados vientos de maldad se han apoderado de la mente de las personas. Como resultado, muchas personas viven en el mal y la corrupción; son inconsistentes en su inclinación, consideran el matrimonio como un juego de niños y basan su propia felicidad en los sufrimientos de los demás; no hay sinceridad o verdadero afecto entre las personas, y el llamado verdadero amor también se basa en ciertas condiciones. Si no podemos reconocer la verdad y seguimos viviendo en odio y sed de venganza, caeremos en el esquema de Satanás. Además, dado que hemos venido ante Dios y hemos sentido el gozo y la seguridad de vivir bajo la guía de Dios, debemos abandonar los objetivos equivocados de la vida y hacer todo lo posible para seguir amando a Dios, y solo eso es una vida significativa. Como dicen las palabras de Dios, ‘… decir adiós a la antigua forma de vida de uno, a los anteriores objetivos en la vida, resumir y analizar el estilo de vida, la filosofía, las búsquedas, los deseos y los ideales, y compararlos después con la voluntad y las exigencias de Dios para el hombre, y ver si todos ellos son acordes con estas, si todos ellos transmiten los valores correctos de la vida, llevan a uno a un mayor entendimiento de la verdad, y le permiten vivir con humanidad y semejanza humana. Cuando investigas repetidamente y analizas cuidadosamente los diversos objetivos de la vida que las personas persiguen y sus diversas formas diferentes de vida, verás que ninguno de ellos encaja con el propósito original del Creador cuando creó a la humanidad. Todos ellos apartan a las personas de Su soberanía y Su cuidado; son todos pozos en los que la humanidad cae, y que la llevan al infierno. Después de que reconozcas esto, tu tarea es dejar de lado tu antigua visión de la vida, mantenerte alejado de diversas trampas, dejar a Dios que se haga cargo de tu vida y haga arreglos para ti, intentar someterte solamente a las orquestaciones y la dirección de Dios, no tener elección y convertirte en una persona que lo adora a Él’. Satanás intenta usar estos puntos de vista erróneos de la búsqueda para controlar firmemente nuestra mente, para que nuestro corazón nunca pueda ser libre y liberado. Si queremos liberarnos de tal dolor, debemos, como Dios dice, resumir nuestros puntos de vista erróneos anteriores, y ver claramente que no existe la más mínima felicidad viviendo bajo los puntos de vista equivocados de Satanás y que solo podemos tener una vida real cuando vemos a Dios. Si deseamos cambiar la forma en que vivimos, debemos acercarnos con frecuencia a Dios, orar a Dios, leer las palabras de Dios y vivir en el estado de ser guiados por Dios, y solo de esta manera podemos vencer las tentaciones de Satanás y estar cada vez más liberados”. Después de escuchar la confraternidad de mi hermana, me di cuenta de que había caído nuevamente en el plan de Satanás. Satanás acababa de usar la foto de mi esposo y otra mujer para tentarme, haciéndome odiar a mi esposo e incluso querer vengarme de ellos. ¡Satanás es realmente detestable!
Después de comprender la voluntad de Dios, con frecuencia oraba a Dios y pasaba tiempo leyendo las palabras de Dios todos los días, y asistía a reuniones y reuniones con mis hermanos y hermanas. Mi situación mejoró pronto, y cuando volví a ver la foto de mi esposo y de otra mujer, me volví mucho más filosófica al respecto. Más tarde, cuando me enteré de que habían formado una familia, los celos y el odio en mi corazón no eran tan fuertes, porque yo tenía un poco de conocimiento del camino que debía tomar en mi vida.
Ahora, en la familia de Dios, he experimentado el amor de Dios, así como el apoyo y la provisión de mis hermanos y hermanas. Aquí, mi corazón roto se está curando día a día y me siento más y más aliviada y feliz en lo más profundo de mi alma. Doy gracias a Dios  desde el fondo de mi corazón. Si no hubiera sido por la salvación oportuna de Dios  sobre mí, mi vida podría haber llegado a su fin hace mucho tiempo. Es Dios quien me salvó del sufrimiento de un matrimonio roto y me condujo al brillante sendero de la vida humana.